Alfonso Reyes es llamado el “Patriarca de las letras mexicanas” y “Mexicano universal”. Aun sin calificativos, es uno de los grandes escritores de la primera década del siglo XXI; su obra tan amplia como variada incluye: ensayo, cuento, poesía, autobiografía, historia y disertaciones sobre el humanismo, la educación y la cultura, tal como lo confirman los textos que el historiador Javier Garciadiego ha reunido en la antología Alfonso Reyes, “un hijo menor de la palabra”.

El volumen de 900 páginas, confirma que Reyes fue un patriarca en más de un sentido. “Si uno revisa su Diario, encontrará que tuvo trato amistoso con varios personajes; sólo de México con la Generación del Ateneo de la Juventud; antes con Amado Nervo, Luis G. Urbina y Enrique González Martínez que él llamaba ‘los hermanos mayores’, luego con los poetas españoles del exilio; como patriarca apoya y protege a los escritores del Medio siglo mexicano, a Octavio Paz le pagó la primera edición de Libertad bajo palabra, y luego fue muy apoyador con la generación de Carlos Fuentes”, afirmó Garciadiego.

El presidente de El Colegio de México, dijo que es importante leer a Reyes en el México del siglo XXI pues aunque hoy sea un país globalizado y cosmopolita “no está mal tener un autor que nos acerque, que sea una ventana al mundo; muy pocos autores mexicanos lo son, básicamente: Reyes, Octavio Paz y José Emilio Pacheco; claro, hay otros, pero con esta amplitud de horizonte sólo ellos”.

El historiador que hizo la selección, prólogo y semblanza del libro editado por el Fondo de Cultura Económica, aseguró que en este México de tanta violencia “leer a un autor que invita al diálogo, a la conversación, a la ecuanimidad, al balance, nos es especialmente rico y oportuno. Frente a toda esta literatura del narco, veo que la literatura de Alfonso Reyes es más atractiva y aleccionadora”, señaló el historiador que calificó a Reyes como un pensador civilizatorio.

La antología de Garciadiego confirma que Reyes fue un hombre de enormes intereses en un momento en que la cultura estaba determinada por el nacionalismo; la propuesta de Reyes es “podemos ser muy buenos mexicanos pero paralelamente podemos ser generosamente universales”.

Javier Garciadiego se propuso hacer una antología que cubriera todos los géneros: poesía, cuento, ensayo; que cubriera todos los temas y que estuvieran sus textos canónicos en un solo tomo. “Para el interesado en poesía aquí está Yerbas del tarahumara; para el interesado en Grecia está Ifigenia cruel; para el de cuento está La cena; para el que busca la historia está Visión de Anáhuac; para el que quiera leer los textos autobiográficos está la Oración del 9 de febrero. Están todos los textos imprescindibles y los que todo mexicano debería leer; más todos los temas importantes que pueden caber en una antología de cerca de mil páginas”, dijo Garciadiego.

Lo que logró fue una reunión que le hace justicia a Reyes en todos sus temas, intereses y géneros; una antología para perderse y para no perderse en Reyes. “Uno quisiera que todos los lectores se metieran a las obras completas de Reyes, pero es muy difícil; pero es una introducción con sus principales escritos. “El prólogo es muy breve, al igual que la semblanza biográfica, porque lo que quiero es que el lector se meta directamente a los escritos de Alfonso Reyes”.

Alfonso Reyes, “un hijo menor de la palabra” se presenta hoy a las 19 horas, en la Biblioteca de la Capilla Alfonsina, con la participación de Adolfo Castañón, Alberto Enríquez Perea, Fernando Curiel, Alicia Reyes y Javier Garciadiego.

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