La variedad verdejo es la más importante y autóctona de la comunidad de Castilla y León, en España. Con esta uva se hacen los vinos de la tercera región más importante de dicho país, la Denominación de Origen Rueda. Ésta se encuentra integrada por 74 municipios, 62 bodegas y alrededor de mil 500 viticultores; además fue reconocida desde el 12 de enero de 1980.
Los vitivinicultores de Rueda producen anualmente 80 millones de botellas de vino, 95% es blanco y el resto es tinto y rosado. Desde hace 20 años tienen presencia en la República Mexicana, sin embargo durante los últimos siete años han registrado un incremento en el número de botellas exportadas, ya que pasaron de 60 mil en 2007 a más de 160 mil.
Es por esto que Mario Muñoz, representante del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Rueda, quien estuvo en México para la presentación, aseguró que la intención es aumentar el ingreso de vino español a las mesas mexicanas, pues los hábitos de consumo de este mercado han cambiado en los últimos años.
Maridaje con blanco
Para presentar las marcas DO Rueda conocidas y las que buscan distribuidor, el Consejo Regulador organizó una cena-maridaje encabezada por Alejandro Heredia, quien recientemente se estrenó como chef ejecutivo del restaurante Mora Blanca, después de haber estado laborando por varios años al frente de las cocinas de La Hacienda de los Morales, un verdadero ícono de la cocina de México, y el sommelier Ricardo Espíndola. El primero preparó ostiones frescos, ensalada de lechuga con peras, fresas y un suave aderezo de frambuesa, crema de espárragos, huachinango con meunter de cilantro y pavlova de frutos rojos.
Para todos los platillos se utilizaron los vinos hechos con uva verdejo, los cuales por lo menos deben tener 85 % de esta uva para estar dentro de la norma. No obstante, para el huachinango el sommelier sugirió probar un vino 100 % Tempranillo y compararlo con el blanco. Así, cada quien pudo elegir su maridaje favorito.
Durante la cena, el experimentado Ricardo resaltó la acidez de media a alta, que son vinos estructurados y suaves, los aromas son intensos, afrutados, con matices herbáceos con algunos tonos amargos. Su gama de colores abarca del amarillo verdoso al pajizo. Aseguró que este tipo de vinos va muy bien con pescados y mariscos, pero también con cremas, carnes e incuso postres.
Cabe agregar, que en la antigüedad la variedad verdejo se utilizaba para la elaboración de vinos generosos, junto con la uva Palomino. Ahora son más comunes las bebidas jóvenes monovarietales o con una mezcla de Sauvignon Blanc y Macabeo; además su estructura permite fermentación y crianza en barrica.
Por si fuera poco, actualmente también se producen excelentes espumosos. Se trata de una DO que hay que buscar y probar de diferentes formas para disfrutar su cuerpo, aroma y sabor, una forma de experiementar el verdadero placer al degustar una bebida.
