A escasas dos canciones de haber iniciado su presentación como artista encargado de cerrar el primer día del Calavera Music Fest Ink, Nortec Collective: Bostich + Fussible canceló su presentación.
Aún no terminaba el segundo tema cuando los músicos bajaron del escenario y una persona del staff de los artistas anunció que por causas ajenas al grupo, la presentación se reanudaría en breve.
Sin embargo, seguido de unos minutos, los técnicos comenzaron a desconectar los aparatos y recopilar cables frente a la mirada atónita y el desconcierto de los asistentes.
“Pagué 500 pesos por mi boleto y estoy devastado, es increíble que el primer día del festival no toque Nortec, veníamos a verlos a ellos más que nada, pero la situación no nos lo dio”, compartió Carlos, uno de los asistentes.
Por su parte, Christian, ingeniero y encargado de audio del festival, detalló que aún estaba en stand by: “Me dieron indicaciones de que ‘muteara’ el audio hasta nuevo aviso”, comentó.
Los asistentes comenzaron a retirarse y aunque la única señal de protesta fue un vaso de cerveza lanzado contra el escenario, el descontento era evidente ante la confirmación por parte de elementos de seguridad que coincidían con el término del evento, supuestamente por falta de pago a los músicos de parte de los organizadores.
En entrevista con Pepe Mogt y Ramón Amezcua, aseguraron que la razón por la que bajaron del escenario fue porque les cortaron el audio y aunque en los monitores de ellos se escuchaba perfectamente, no fue así hacia el público, que en su mayoría no lo notó, ya que los instrumentos de viento sí se escuchan sin amplificación.
“Nosotros vinimos a hacer nuestro trabajo, nosotros podemos seguir tocando, es más, si nos prenden el sonido, nosotros brincamos a tocar, pero fue algo externo a nosotros. Estábamos tocando bien a gusto porque había monitores arriba, pero afuera no había sonido y luego se cortó también arriba; nos bajamos para ver qué era lo que estaba pasando, pero ya nos informaron que ya no iba a haber sonido”, detalló Pepe Mogt.
Sobre la razón del corte del audio confesó desconocerlo y dijo entender al público que se quedó con las ganas de escucharlos. “Imagínate, a nosotros también nos da un coraje el no poder tocar, porque nosotros venimos a esto y que se haya cortado a las primeras dos canciones, no sé, yo creo que hay que esperar para ver cuál fue el motivo según los organizadores. Nosotros nunca nos hemos bajado de un escenario, alguna vez por una tormenta porque nos tocó un huracán, pero esta vez fue ajeno, si apagaron el sonido, pues cómo”, detalló.
Por su parte, Ramón prometió regresar a esta ciudad: “Queremos mucho a la gente de Querétaro porque siempre nos han apoyado, hemos estado aquí y siempre nos ha ido muy bien y hoy [el viernes] pasó esta situación ajena a nosotros y lo posteé en las redes sociales porque nos dejaron vestidos y alborotados, venimos con nuestras mejores ropas y todas las ganas de tocar y nuestras máquinas”, lamentó el músico y recordó que la gente estaba muy feliz de verlos e incluso destacó que observó cómo se acercaban corriendo “felices” al escenario.
Frente a la posibilidad de la cancelación por falta de pago, Pepe aseguró que realmente no sabían si ese era el caso, ya que todos los acuerdos se realizaron mediante agencias externas y Ramón destacó que de no existir un pago previo no hubiesen podido llegar ni siquiera a Querétaro.
“Si no pagan, también como venimos, pues sí venimos desde Tijuana y hay que pagar los boletos de avión, estaban pagados, para nosotros es venir y ya”, destacó.
Al preguntar a uno de los voceros de prensa sobre la razón de este corte musical, indicó que los organizadores sólo indicaron que se debió a “problemas de producción”, mismos por los que el segundo día del evento también quedó cancelado.
Calavera Music Fest Ink prometía ser un festival de música con exponentes de géneros como reggae, surf y electrónica, además de la integración de arte urbano, entre los que se contaron con representantes de graffiti, baile hip hop y DJ’s, en donde Estudio 360 estuvo presente con un stand de mezcla de música, la realización de un enorme graffiti y su espacio de tatuaje.
El concepto reunió a más de 20 marcas de estudios de tatuaje y los stands de la feria fueron el lugar idóneo para que algunos inmortalizaran en su piel las imágenes deseadas por algún tiempo. La oferta y pluralidad de artistas nacionales y extranjeros estuvieron presentes en el mismo lugar, representando estudios como Hernández Tattoo Studio o Dalí Ink, éste último cuenta con un catálogo de artistas que promueve en sus redes sociales.
Osvaldo Mendoza, quien decidió tatuarse el nombre de su hija y su esposa en árabe sobre el antebrazo derecho eligió a Dalí Ink en la feria, por tener un costo más accesible y la posibilidad de pagarlo con tarjeta.
“Tuve la oportunidad, ya lo había estado buscando desde hace dos años y aquí fue donde me animé a hacerlo” comentó.
Por su parte, algunas de las bandas invitadas por el día como Cinta Canela y Yerbabuena Kajahla pusieron su entusiasmo en el escenario, pese a la poca afluencia de gente.
Los conciertos más nutridos se dieron por la noche. Silverio: Su Majestad imperial, resultó el triunfador de la velada gracias a su irreverencia, abucheos, gritos y peleas con el público satisfizo los reclamos para terminar en su diminuto y muy visto calzón rojo, conquistando las almas de quienes brincaban y hasta bailaban slam frente al escenario.