Lisa da Boit es italiana y bailarina; Rudi Galindo, estadounidense con orígenes en México, y clown; ambos forman la compañía con sede en Bruselas, Bélgica, Teatro Pachuco, y cerraron su participación en el sexto encuentro de arte evolutivo “Siguientescena”, en Plaza de Armas de Querétaro.
Se conocieron hace ocho años en un festival de arte y circo en España, Valladolid, y se enamoraron: “Fue un golpe de amor, un coup de foudre”, dijo Rudi Galindo a EL UNIVERSAL Querétaro. “Fue un encuentro a la vez del alma, pero artístico también”, dijo Lisa da Boit.
En Querétaro, presentaron la obra Coup de Foudre, sobre una simpática pareja chaplinesca, que pasa por distintas etapas: desde el encuentro, pasando por el desacuerdo y el reencuentro. “Tiene un poco de (Charles) Chaplin, de (Buster) Keaton, y de muchos más”, aceptó da Boit.
Rudi y Lisa son miembros de la organización internacional Payasos sin Fronteras (Clown without Borders), dedicados a hacer reír a la gente en donde más felicidad y esperanza se necesita.
“Una vez una mujer grande, anciana, indígena tzotzil, lloraba mucho mientras yo actuaba, y me dijo muchas cosas en su idioma, yo no entendía, pero me explicaron que ella me dijo que en su vida había siempre mucho miedo y que al ver mi espectáculo se había sentido feliz por primera vez y me suplicaba que nunca me fuera, eso tocó mi corazón y juré que siempre regresaría”, contó el payaso.
Como parte del show de esta compañía, suben al escenario a un asistente, niños principalmente, para actuación “y una vez uno de los asistentes me besó, y me veía con esa mirada de niño feliz que nunca olvidaré, los niños son muy ingenuos, son puros”, dijo Lisa da Boit.
El pueblo mexicano, agregaron los dos extranjeros, “la gente te escucha, tiene la paciencia para verte y escucharte y algo pase entre los dos (público y artista); en Europa todo es súper rápido, y las palabras se van”, dijo da Boit.