Ante la pregunta de ¿por qué le gusta tanto a los queretanos ver a Edith Márquez? Ella tiene una teoría. Porque canta “duro y tupido a los hombres”, dijo en su más reciente aparición en Plaza de Armas. “Y no es que tenga algo contra ellos, pero así es la vida”, agregó la cantante.
Como sea, el gusto es mutuo y en igual medida, sobre todo con la mujeres de todas las edades, con esas canciones tan “pégame pero no me dejes”, como, por ejemplo, “Mi error, mi fantasía”.
“Discúlpame, por creer que eras más alto que la luna. Fue mi error, mi fantasía, aposté a un perdedor, así es la vida” (“Mi error, mi fantasía”).
Para no dejar y porque siempre se lo piden, la cantante interpretó un popurrí de Timbiriche, temas para las/los que alguna vez fueron adolescentes y ahora son una señoras y señores, padres de familia que se emocionan con eso de “Muérdeme un labio, jálame el pelo”, canción famosa antes de que se hablara tanto de violencia conyugal y acoso en el noviazgo y sea un delito jalarle el pelo a quien sea.
A Edith Márquez se le recuerda por muchas razones. Participó en el concurso Juguemos a cantar, fue la ex hija bien portada en la serie Papá soltero, serie de televisión que la gente menor de 18 años no ubica ni recuerda. Sustituyó a Mariana Garza en Timbiriche y con ellos hizo dos discos (Timbiriche VIII y IX) y luego se lanzó como solista y descubrió, para bien de todos, la gran cantante que llevaba dentro.
Edith Márquez posee una de las mejores voces que tiene el mundo del espectáculo en la actualidad, sus registros vocales son pocos usuales y tiene una voz educada que le permite cantar cualquier cosa y darle su propio registro, color y estilo.
Es, por ejemplo, una de las mejores intérpretes de Rocío Dúrcal y ha hecho propias canciones como “Fue un placer conocerte”, canción de Juan Gabriel.
Pero si usted, lector de buen gusto, no la ha escuchado con Mariachi, no se ha enterado de nada.
No se pierda “La diferencia”, en la voz de esta mujer. Luego de que escuche este tema se va a querer cortar las venas y emborracharse durante una semana.
Es verdad, también que Edith Márquez no tiene la simpatía que tiene Yuri en el escenario, que no le canta a las bajas pasiones como María José, y no es tan “azotada” como Yuridia.
Es verdad que le hace falta carisma y más desenvolvimiento en el escenario, que debe tener más cercanía con su público, y dejar que la gente vea que es una mujer de carne y hueso y no sólo una sirena de la televisión.
Pero esta mujer, así como la ve de flaquita, tan seria ella, tiene los arrestos para ser una gran cantante, y además le gusta venir a Querétaro. Qué más puede pedir uno.