El Pueblo de Jurica, uno de los más representativos de la Ciudad de Querétaro se vestirá de colores patrios durante el fin de semana para conmemorar la Independencia de México.
Al norte del Valle de Querétaro, una locación cercana a la capital en el siglo XVI existió una hacienda, en principio perteneciente al Virrey Luis Velasco, para después pasar a manos de Don Fernando de Tapia, Conín, quien en tiempos de su cacicazgo heredó la zona fértil a su hijo Don Diego de Tapia y este, a su hija Magdalena, posteriormente la hacienda fue tomada por su sobrina María Luisa, Patrona de la Fundación del Convento de Santa Clara.
La ex hacienda hoy es uno de los hoteles de primera gama que Querétaro ofrece a los locales y visitantes. Conformado por una arquitectura colonial clásica, con arcos y paredes de piedra volcánica, el Hotel Hacienda Jurica, en sus interiores tiene el restaurante “Los Hules”, llamado así por el tipo de árbol hule que se da en la región, cuyas raíces son de gran tamaño y textura.
Para conmemorar la historia de la región queretana de Jurica, que en su significado expresa “Lugar de salud”, los locales del pueblo y el hotel, celebrarán el fin de semana en el marco del Grito de Independencia, y para esto, el restaurante ofrece en sus menús comida tradicional mexicana bajo la preparación de los chefs Arturo Gómez Peñalosa, Antonio Aguilar y Karina Ferrusca, quienes mantienen hoy la reputación de una cocina que se mantiene al nivel de las mejores del Bajío, además de regirse bajo el Distintivo H, por manejo de higiene en alimentos y bebidas.
Un ambiente que evoca la vida y costumbres de las haciendas coloniales, y con el marco de las fiestas patrias, el lugar se empapa de la atmósfera mexicana en cada rincón de sus interiores.
Sin duda, un lugar para vivir la experiencia mexicana en su más tradicional esplendor que no sólo se adentra en las más típicas costumbres de nuestro México, si no que celebra a grandes luces la belleza colonial de nuestra capital.