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El viaje que Alfonso Cuarón vivió para que hoy goce del reconocimiento de tener una nominación al Oscar como Mejor Director tiene cierto paralelismo con la historia de Gravedad, pues tras sortear inconveniencias, desde la falta de presupuesto hasta el cambio de elenco, todo indicaba que el proyecto no levitaría.
Durante su pasada visita a México, el creador de filmes como Great expectations relató que el complicado y largo viaje de este proyecto fílmico de 100 millones de dólares comenzó hace casi cinco años de la mano de Universal Pictures, compañía que finalmente no la produjo.
"Mi hijo Jonás y yo habíamos escrito otro guión que se cayó por el colapso financiero del año 2008, ya teníamos al reparto, las locaciones y el financiamiento, pero todo desapareció", relató.
Y es que al igual que la Dra. Ryan Stone -protagonista de su filme- Cuarón detalló que tuvo que aprender a dejar ir ese proyecto para iniciar con algo nuevo (Gravity) que, metafóricamente, habla sobre su periplo profesional en el complicado mundo de Hollywood.
Así nació el guión de la película que este jueves consiguió 10 nominaciones a los Oscar y para plasmar la historia en pluma, quién mejor que su hijo Jonás, quien añadió: "Ha visto a lo largo de estos años un poco lo que hemos batallado para levantar proyectos".
Sin embargo y con un guión escrito por padre e hijo -el cual fue visto y corregido por gente especializada de la NASA- Alfonso y la compañía productora iniciaron el cast y para ello solicitaron la presencia de Robert Downey Jr. y Angelina Jolie para los protagonistas.
Conseguir el financiamiento para esta coproducción Estados Unidos-Gran Bretaña y reunir a un destacado y renombrado equipo -en donde figuran Emmanuel Lubezki, Steven Price y Mark Sanger- para llevar esta historia a la pantalla, no fue sencillo y menos rápido. Aunado a ello, los constantes ajustes al guión hicieron que la producción se retrasara y el cast comenzara a tambalear.
El primero que abandonó esta "nave" fue Downey Jr. quien debido a sus compromisos con Iron Man 3 no podía retrasar más su agenda y terminó desistiendo del proyecto. Semanas más tarde Jolie hizo lo propio y esta aventura parecía navegar de nuevo. Semanas antes de que comenzara el rodaje de la película, la producción no contaba con protagonistas.
La afortunada fue Sandra Bullock, quien aceptó subirse a este "transbordador" al mando de Cuarón, pues como ella revelaría, es una gran admiradora de él. En diciembre de 2010, el elenco se completó con de George Clooney, para comenzar a rodar el 3 de mayo de 2011.