El lanzamiento de las nuevas mil extensiones es la consecuencia de un proceso largo que inició en 2005, cuando se generó el más reciente proceso de introducción de nuevos dominios. “Fue un esfuerzo muy limitado por parte de ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers), la entidad que supervisa estas terminaciones para páginas web, por lo que se decidió empezar un nuevo proceso para introducir más, que culminó en 2011”, aseguró Oscar Robles, Director General de NIC-México.
En el proceso para determinarlas, se hizo una elección muy detallada de las solicitudes de diversos participantes quienes debían demostrar capacidades financieras, técnicas y su modelo de negocio para hacerse cargo de un dominio.
La ICANN puso las reglas y parámetros para que cualquier iniciativa que cumpliera una serie de requisitos monetarios y técnicos podía aplicar para generar su extensión, es decir, las letras que van después del punto en una página de Internet. Empresas como Google y Apple propusieron terminaciones (.google y .apple, respectivamente), exclusivamente para su uso privado.
También se propusieron extensiones públicas para regiones y ciudades como Madrid, Berlín, París y Nueva York; y extensiones comerciales como .music, .hotel y .cafe para tener mayor variedad de dominios ante un mercado saturado, además de que permitirá acortar las direcciones para su uso en los dispositivos móviles.