La Uno Cevichería es un concepto fresco traído del Caribe que entre destilados, licores, coctelería y preparados sin alcohol, ofrece más de 40 bebidas.
Ya sea para comer en familia o cenar antes de salir de fiesta con los amigos, este restaurante–bar ofrece delicias del mar como ceviches, aguachiles, tacos de pulpo y tostadas de camarón, entre otros.
La decoración lleva a los comensales a sentirse en un ambiente fresco y muy cercano a la playa; el estilo de sillas y mesas está inspirado en los restaurantes que suelen ubicarse a la orilla del mar, además fueron hechas especialmente para este sitio.
En el techo unas pequeñas lanchas de pescadores enredadas con cuerdas fungen como lámpara, además de curiosos peces, estrellas de mar y sirenas, que entre otros personajes característicos, ambientan el espacio.
La barra se ha convertido en una de las zonas preferidas del lugar, tanto de los clientes como del equipo de La Uno, pues los azulejos coloridos remontan a aquellas cevicherías antiguas de mercado, en las que los residentes e incluso turistas llegaban a sentarse y a ordenar mientras se servía el producto fresco directo de la pesca.
“Lo que distingue a La Uno es que la mayor parte de las creaciones son de autor y están inspiradas en la tradición del Caribe, pero con una mezcla de sabores que no se encuentran en otros lados”, dijo Alejandro y destacó a “La única” como uno de los platillos más pedidos por los visitantes, se trata de una tostada preparada con atún macerado en clamato, con mango y sandía.
La Uno cuenta con una variedad de preparados a base de cerveza, mejor conocidos como micheladas, pueden pedirse de sabor, natural, o con clamato; todas son ideales para acompañarse con el exquisito “Chicharrón de pescado”, cuadritos de huachinango fritos y acompañados de guacamole.
Además ofrecen diferentes cervezas artesanales como Jabalí, Colombita y Allende, las cuales se recomiendan para degustar con un “Aguachile de mango”.
Las tradicionales rusas se pueden servir con uno de los platillos favoritos del chef, “Camaronjillos”, que son camarones al ajo acompañados de crutones.
¡Leven anclas! La historia de esta franquicia mexicana nació en 2015 de manos de César Valdés, quien a lo largo de un viaje por las playas de Costa Maya, Cozumel y Holbox, entre otras, rescató varias recetas.
La primera sucursal fue fundada en Guadalajara, y posteriormente se expandieron a Monterrey, Cancún y Reynosa, ya para el 2017, el sabor del mar llegó a tierras queretanas con una sucursal ubicada dentro de La Plaza Constituyentes, en las inmediaciones del municipio de Corregidora.
“Somos un espacio único, constantemente estamos renovando nuestro menú, agregamos o quitamos platillos y bebidas. Además los alimentos son traídos desde Nayarit, con la intención de que el sabor sea lo más fiel posible”, comentó Alejandro Tijerino, socio de la sucursal Querétaro.