Tras cinco años de ausencia en uno de los eventos de música más importantes a nivel nacional, el Vive Latino, los integrantes de Paté de Fuá se confiesan emocionados por su presentación programada para hoy, a las 17:40 horas.
A lo largo de su trayectoria de más de una década, han producido y grabado alrededor de 200 canciones y año con año buscan superar sus propias expectativas a nivel musical. Como resultado, su último disco, titulado Película Muda, consta de dos álbumes, cada uno con 15 temas.
Además este 2018 promoverán Mujeres ajenas, un homenaje al catálogo de la música de oro mexicana.
En entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL Querétaro, Yayo González, vocalista de la banda, habló sobre la evolución del grupo, su música y su paso por este gran festival.
Es difícil catalogarlos en un género, ¿cómo describirían su música?
—De una manera un poco más sencilla: dentro de un inmerso mundo de géneros, lo que hacemos nosotros es música no convencional. A lo largo de nuestra carrera lo más complicado siempre ha sido decir en qué estilo estamos o a qué movimiento pertenecemos, la verdad es que no hay ninguno y a veces esto nos perjudica, pero la mayor parte, nos favorece.
¿Cuál es el resultado de la mezcla de nacionalidades de sus integrantes?
—La vuelve atemporal y de mucha riqueza cultural, cada integrante de Paté aporta algo, nos hemos convertido en una especie de Frankenstein musical, que de alguna manera camina y sigue vivo. Somos lo que somos, no nos importa en donde haya nacido cualquier integrante, creo sinceramente que la música es el ambiente más democrático y noble.
¿De qué manera ha evolucionado su música en estos 13 años de trayectoria?
—Sigue teniendo la misma esencia, esa personalidad tan fuerte y descriptiva; pero el sonido ha cambiado mucho, siento que hemos crecido como banda y ampliado nuestra calidad como compositores. No es que sea mejor, pero cada que hacemos un disco es una fotografía literal de nuestra vida en ese momento, tiene un valor por su propia cuenta, la evolución ha sido de manera natural.
Sobre sus proyectos discográficos, ¿qué pueden decir de Mujeres ajenas?
—Es un disco de ‘re-versiones’, de pronto nos dimos la libertad de agarrar piezas que queremos, que nos gustan y hacerlas con nuestra propia interpretación. Es otro tipo de trabajo, de ejercicio creativo. Son piezas que sobrevivieron a este cambio de lenguaje. También es un homenaje a la mujer, así como en gran parte al cantautor mexicano, porque tienen tanta música tan hermosa.
¿Cómo se sienten en este su cuarto Vive Latino?
—Estamos más viejos, tenemos más repertorio y hace cinco años que no estamos en ese escenario. Va a ser increíble, ahí vamos a estrenar “Estos celos”, nuestro nuevo sencillo.
A uno como artista le llena mucho este tipo de conciertos, espero que el público nos trate como siempre, que son muy generosos, nos carga mucho la pila; nos motiva mucho regresar.
Antes de subirse a un escenario como este, ¿cómo se preparan?
—Tomamos una copa para calmar el musculo, tratamos de reírnos y relajarnos un poco. Es tomar los nervios con naturalidad y esto hace que estemos saltando todo el tiempo. Ya arriba del escenario, lo mejor es ver la respuesta de la gente; que cante, salte o incluso que esté en silencio concentrada escuchando la música.