Hace dos meses y medio que abrió sus puertas al público el restaurante Kilómetro Cero, el cual está ubicado en el penthouse de Avenida de Los Arcos N. 177, cuenta con una vista excepcional y extraordinaria para los comensales, decorado al estilo vintage-vanguardista único en su género. El espacio forma parte del posmodernismo y va acorde en el diseño de los mejores restaurantes ubicados en las megalópolis más importantes del get-set como la Ciudad de México, Nueva York, París, Roma o Río de Janeiro.
En Kilómetro Cero, los visitantes encontrarán diversas salas ejecutivas y un amplio espacio en donde tendrán la sensación de estar en la intimidad de su hogar, independientemente de que ofrece un concepto innovador de la cocina mexicana, internacional y conventual, pero con el toque de la mexicanidad.
Kilómetro Cero es el lugar de reunión perfecto para una comida o cena, un placentero momento familiar, una cata, un marinaje en compañía de nuestros amigos o para cerrar un negocio.
Desde su apertura, en Kilómetro Cero podrá encontrar obras de los mejores pintores de surrealismo, del vanguardismo, como el maestro méxico-peruano Oswaldo Sagástegui Córdova, con su más reciente obra Nido de aguas. Este restaurante marca un ícono y un mito como la mejor opción para la sociedad queretana para comer ahora tan cosmopolita multicultural, e internacional así como lo hizo en su momento el Prendes, en la Ciudad de México.
Los comensales podrán encontrará obras del maestro paisajista hiperilusionista y hiperialista Rafael Aguirre y un espacio para el romanticismo, el buen vivir, el buen comer, gracias a los excelentes platillos preparados por el chef Carlos Horonoz.
En suma, en Kilómetro Cero los visitantes han encontrado y podrán divisar una vista encantadora de la ciudad de Querétaro, única en su género, en donde a través del buen comer, extraordinarias degustaciones de nuestra cava en donde encontraran vinos de los viñedos queretanos, nacionales e internacionales. También disfrutarán de sugestivos y románticos atardeceres de Los Arcos, La Cruz, en una palabra por el Kilómetro Cero cruzan todos los caminos de la historia que le dieron identidad a México.
Parafraseando a Vicente Leñero, en el Kilómetro Cero abría de encontrar usted el modo de convertir el arte de la gastronomía en una necesidad para el espíritu, porque pertenece al lenguaje de la identidad, a la gramática y a la exaltación de la vida.
Este es un lugar ideal para festejar este 21 de junio el Día del Padre. Que haciendo un poco de historia nos comenta el Sr. Roberto Antonio Velázquez Nieto, investigador de los archivos secretos del Vaticano, que el verdadero origen del Día del Padre surge el 19 de junio de 1909, en Estados Unidos, cuando una mujer llamada Sonora Smart Dodd quiso homenajear a su padre, Henry Jackson Smart.
Este veterano de la guerra civil se convirtió en viudo cuando su esposa murió en el parto de su sexto hijo. Fue en una granja rural, en el estado de Washington, donde Henry Jackson se hizo cargo de la educación de sus seis hijos. Sonora Smart se dio cuenta de su padre había sido todo un ejemplo a seguir y propuso la fecha del nacimiento de Henry Jackson, 19 de junio, para celebrar el día del padre.
La idea de instituir un día del padre fue acogida con entusiasmo por muchas personas en diversos condados y ciudades, pero no fue hasta 1924 cuando el presidente Calvin Coolidge apoyó establecer un día nacional del padre.
En 1966, el presidente Lyndon Johnson firmó una proclamación que declaraba el tercer domingo de junio como Día del Padre en los Estados Unidos de América.
Dirección: Calzada de Los Arcos 177 Penthouse. Los Arcos, Querétaro. Teléfono 442 269 19 65. Precio por persona: 400.00 pesos. Redacción