Además de urbanista, investigador y coordinador de la carrera de Estudios Socioterritoriales en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Emiliano Duering es padre de Mau, como le dice de cariño a su pequeño hijo de nueve años, con quien ha conocido otras dimensiones de la vida, lo ha alejado de los estereotipos tradicionales sobre la masculinidad, lo ha acercado a las nociones del cuidado colectivo y el proceso de enseñanza-aprendizaje.
En pleno Día del Padre, Emiliano dice entre risas que no puede dejar de asociar el festejo “con cuestiones al neoliberalismo y capitalismo”.
“En general no me gustan estas celebraciones porque tiene que ver con marketing: Día de la Madre, se venden planchas; Día del Padre te anuncian partidos de futbol, entonces me parece que no tiene mucho sentido, sin embargo si se abriera el espacio para discutir sobre qué significa la paternidad y si se difundiera el significado social del rol de lo masculino y lo femenino, me parecería importante”, asevera.
En entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro, el investigador compartió que en su experiencia como padre divorciado, se han presentado ante él diferentes interrogantes acerca del impacto que tiene el sobreponer el modelo tradicional de familia sobre otras que, pese a las ideas más conservadoras, existen.
“Aportar el espermatozoide no te hace padre, se trata de un ejercicio de crianza, de responsabilidad y sobre todo de amor; hay parejas homoparentales, miembros de la misma familia y hasta nuevas parejas que asumen este papel. Se requiere de una crianza con perspectiva de género que se anteponga a estas ideas sobre la familia tradicional como el mejor y el único esquema”, asegura.
Sobre la cifra actual de madres solteras en el país, reflexiona que además de estar relacionado con un sistema de ideas en las que culturalmente se les adjudica a las mujeres la mayor responsabilidad sobre los hijos, piensa que también tiene que ver con un esquema de cuidado que se concentra sólo en el núcleo familiar.
“Viví mucho tiempo en Brasil y allá noté algo que todavía no veo del todo acá, se trata de la idea de que la paternidad y la maternidad como algo de lo colectivo. Una vez, una señora le indicó a una colega que tenía que ponerle el abrigo a su hija; ella le dijo que no, que era su hija, y la señora le dijo que si bien era su hija la responsabilidad sobre los niños era de todos”, relata
Finalmente, piensa que además de que los hombres tienen que asumir su parte de responsabilidad en la crianza, también deben de tomar una postura sobre el tema de la salud reproductiva en relación con su propio cuerpo, y no sobre el de las mujeres y su derecho a un aborto legal y seguro.
“En algún momento, todos tenemos que planear hasta cuántos hijos tener y tomar decisiones. En este caso la vasectomía para los hombres es mucho más sencillo que la operación para las mujeres, y no se habla mucho al respecto; como que todavía hay cierta vergüenza y muchos mitos al respecto. Cuando fui al centro de salud, nos dieron una pequeña capacitación antes de la intervención (gratuita y segura), y de las primeras cosas que nos planteaban era ‘si te haces la vasectomía no vas a ser menos hombre’, es increíble que se tengan que plantear estas cosas en esta época”, comparte.
gr
