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Considerada la primera comunidad planeada y el mejor desarrollo residencial de Latinoamérica, Zibatá organizó un festival inmobiliario en sus instalaciones para exhibir al público las diferentes opciones de vivienda que lo integran.
En esta edición, 28 desarrolladoras presentaron un abanico de más de 150 modelos de casas y departamentos, diferenciados entre sí por amenidades como alberca, sala de usos múltiples, gimnasio, cava de vinos, ludotecas y hasta fogateros.
Durante el recorrido, los visitantes se mostraron interesados en la urbanización, el paisajismo y la arquitectura del desarrollo, que ha sido gestada desde una visión sostenible, para el manejo responsable de los recursos naturales, el bajo consumo de electricidad y el rescate de la flora local.
“Nosotros somos completamente responsables del desarrollo urbano, por ejemplo, toda la flora y fauna que rescatamos al construir nuestros desarrollos se reubica en la zona, por eso pueden ver cactáceas endógenas en nuestros parques y anillos verdes.
Dentro de nuestra misión de generar comunidad, está el que los residentes se sumen a un plan de rescate de esta flora, la cual podemos dejar a su cuidado, a través de un documento avalado por la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente”, aseguró Hugo Álvarez, gerente de mercadotecnia.
Buscando incentivar la convivencia entre sus habitantes y las familias, Zibatá ha creado diferentes espacios comunales para el desarrollo de actividades culturales y artísticas, tal como Housing Market, sede que enmarcó el festival y permitió que los asistentes experimentaran de cerca esta atmósfera.
“Zibatá ha creado parques que incentivan la comunidad, con canchas de padel y de usos múltiples, así como área de asadores y lagos artificiales, entre otras amenidades”, aseguró Álvarez.
Además de un mercado orgánico, el cual fue instalado ese día a la par del evento, se organizan periódicamente movie nigths, noche de leyendas, así como festivales gastronómicos y musicales.
También existen otras opciones para convivir, como los campos de golf, en los que no se requiere de membresía para poder ser utilizados; ciclopistas, paseos peatonales y parques como el Jamadi y el Saki, además de una dehesa viva de cactáceas.
Con nuevos ideales. Al jubilarse, la chiapaneca María Luisa López decidió convencer a su esposo de invertir en un nuevo patrimonio lejos de su tierra natal, para disfrutar del descanso después de años de trabajo.
“Primero pensábamos en sólo invertir, pero cuando conocimos la propuesta realmente nos encantó. Ahorita estamos vendiendo todo allá para venirnos”, compartió con alegría Luisa, quien asistió al festival en compañía de su hija.
Además de las viviendas creadas bajo el concepto familiar, otras opciones departamentales acapararon la atención del público más joven.
“El mercado millennial es el que más nos interesa porque es independiente, con una idea fija de lo que quiere, como una casa con una buena vista al horizonte y eso sólo te lo da una mente práctica”, aseguró uno de los vendedores, quien ofreció la posibilidad de una vista al Lago Mayor.