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Tenía la intención de estudiar química, como su padre, pero luego de aprender a tocar piano, percusiones, violín y flauta, se dio cuenta de que su verdadera vocación era la música. Y es un gran músico. Interpretando el “Concierto para flauta y orquesta”, de Samuel Zyman, Carlos Enríquez fue el ganador contundente a decir de los jueces, del primer lugar del Concurso Nacional para Solistas de Repertorio Mexicano que celebró la Orquesta Filarmónica del Estado de Querétaro (OFEQ), el pasado 8 de septiembre.
Este concurso —que se realiza por primera vez en México—, es iniciativa de Ludwig Carrasco, director de la OFEQ. El proyecto nació con una buena y doble intención, promover el talento de jóvenes músicos mexicanos, dándoles la oportunidad de participar como solistas con la orquesta y dar a conocer obras del repertorio de nuestros compositores.
Y los objetivos se cumplieron.
Después del emocionante y reñido concurso, tuve la oportunidad de platicar con Carlos, que no es por presumir pero es un gran amigo mío. Él es originario de Monterrey, y a sus 28 años ya tiene en su historial el primer lugar de los dos concursos de flauta más importantes del país, el “Gildardo Mojica” y el “Rubén Islas”; ha tocado con varias orquestas del país y actualmente se encuentra haciendo una suplencia en la Orquesta Sinfónica del Teatro de Bellas Artes.
Y como ganador del primer lugar del Concurso Nacional para Solistas de Reportorio Mexicano, Carlos tocará con la OFEQ, en 2019.
¿Cómo te sientes, ahora que ya pasó el concurso?
— Muy feliz y emocionado. Esperando el momento para tocar con la Orquesta Filarmónica de Querétaro.
Retrocedamos un poco, ¿nos puedes hacer un resumen de tu vida musical?
— Siendo niño empecé tocando piano y percusiones. Después estudié violín y comencé con la flauta y violín, luego lo cambié por la viola.
¿Desde que comenzaste tenías la idea de ser músico profesional?
— No. Mi padre es químico y yo pensaba estudiar su misma carrera. A mi hermana y a mí nos llevaron a estudiar música como una actividad extra, con el tiempo me fue gustando y mis maestros me motivaron para que me dedicara de lleno.
Tu carrera musical incluye ser músico de orquesta y dar presentaciones como solista, ¿qué nos puedes decir al respecto en cuanto a la diferencia , si es que consideras que la hay, y cuál ha sido tu experiencia?
— Se trata de dos experiencias totalmente diferentes, cada una con su respectivo grado de dificultad. Aquel que se para delante de la orquesta debe ser un líder, similar al papel de los principales de cada sección pero llevando la voz más importante. Dentro de la orquesta en muchas ocasiones también puede haber “pasajes” de cierta dificultad, parecidos a los de algunos conciertos pero de menor duración, y que tienen que sonar en conjunto con el resto de la orquesta, lo cual implica entrar en una disciplina de grupo muy rigurosa.
Esta es la primera vez que se hace un concurso convocando a jóvenes solistas, que además tiene la peculiaridad de tocar obras cuyo compositor requería ser de nacionalidad mexicana. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
— Me parece muy bien. Aplaudo la iniciativa del maestro Ludwig Carrasco al respecto. En parte es una muy buena oportunidad para dar a conocer la música de nuestros compositores, y nos da también el espacio a jóvenes instrumentistas de trabajar con las mismas. Y con este concurso queda al descubierto que aún no existe obra mexicana para todos los instrumentos y eso puede servir de motivación para los compositores en la actualidad, para que escriban conciertos para esos instrumentos que aún no cuentan con alguno.
Existen obras del repertorio básico de los “grandes” compositores, conocidos de manera universal, que obviamente alguien como tú que está iniciando una carrera de solista quisiera tocarlas, ¿te causa algún conflicto el hecho de que un concurso, que implica una oportunidad de tocar con una orquesta profesional, se limite a compositores de una sola nacionalidad?
— De ninguna manera. En lo personal tengo preferencia por compositores que tienen grandes obras para flauta, pero que no son muy conocidos, como Reinecke, Ibert, etcétera. Y en ese mismo nivel existen varias obras de compositores mexicanos como José Pablo Moncayo, Blas Galindo, Eduardo Angulo, Eduardo Gamboa y el mismo Zyman que tiene dos conciertos para flauta. Me gusta la idea de que se difunda la música mexicana.
Ya que lo dices, el concierto con el que resultaste ganador es de Samuel Zyman, compositor mexicano de reconocimiento a nivel internacional. ¡Y sobre todo, un compositor vivo! Puede sonar extraño pero normalmente los músicos clásicos tocamos obras de compositores que ya fallecieron. Coméntanos un poco sobre el concierto y lo que representa para ti el tocar la obra de un compositor tan actual.
— El concierto lo compuso para la flautista Marisa Canales. Me parece una obra bastante virtuosa que implica un reto para cualquier flautista. Y ahora que lo mencionas, eso es algo que me motiva bastante. Sabemos que una grabación o un video del concierto podría llegar a oídos del compositor, eso sin duda implica todo un compromiso. Eso no significa que con otros compositores no se hiciera un trabajo tan a fondo pero sí es algo que se tiene muy presente en el momento de la interpretación de la obra.
Faltan algunos meses para tu presentación con la OFEQ, pero ¿qué le dirías al público para que asista ese día?
— Que vayan para escuchar la obra de un compositor actual, vivo, y que por mi parte, al resultar ganador del concurso reconozco un compromiso para dar el 100 de mis posibilidades. Será un gran concierto y es para mí un honor participar con la Filarmónica de Querétaro.
*Mauricio Mayorga Alvarado “El Mosco”, violinista de la OFEQ