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“Por supuesto que (en Gravity) nos la jalamos”, dijo el mexicano Alfonso Cuarón para terminar de tajo con la polémica desatada en redes sociales desde que se estrenó en Estados Unidos sobre las supuestas imprecisiones científicas en su película del espacio, donde se cuestiona que si a Sandra Bullock no se le mueve el cabello cuando flota en gravedad, que por qué una doctora (Bullock) hace reparaciones mecánicas y que si los restos espaciales giran de este a oeste y viceversa.
“No es un documental y sabíamos que había cosas erróneas, pero cuando se la presentamos a astronautas de verdad nos dijeron que así era en el espacio y que si nos equivocábamos que no importaba, que fuera de ellos nadie lo sabía”, declaró en rueda de prensa. Lo que sí es real, dijo el cineasta, es el comportamiento de objetos en la llamada micro gravedad.
También reconocieron Alfonso y Jonás Cuarón, padre e hijo, que fue una película de adversidades en todos los sentidos, dentro y fuera de la pantalla.
Estaba planeada como una película chiquita, para filmarse en un año, con dos actores y pocos diálogos, pero se tardaron más de cuatro años sólo para filmarla, dos de ellos invertidos en desarrollar la tecnología para que se viera como se ve.
Pero eso no es todo. En el terreno actoral fue otro reto. “Estaba toda esta coreografía de números, donde se les indicaba a los actores que extendiera la mano al conteo de uno, dos tres…, voltea hacia la pantalla en conteo de cuatro, cinco seis…, y todo eso en planos largos”.
Cuarón confesó por primera vez en público que el actor estadounidense Robert Downey Jr. era originalmente el elegido para hacer Gravity, pero se quedó en el camino.
Explicó que el rodaje de la película se basó en la precisión y “Downey no es muy preciso, es bueno improvisando, pero no queríamos eso, y fue ahí donde entró George Clooney”, informó.
De Sandra Bullock, quien fue la primera en subirse al proyecto, Cuarón dijo que se había pasado el rodaje conectada a una estación espacial y nunca supieron si era cierto o mentira. “Le decía, Sandra vamos a filmar y me decía: calla que estoy hablando allá arriba”, contó.
Tener a los dos actores en la película fue un seguro de vida, indicó: “No hay críticos que le den malos comentarios, es como dispararle a osos pandas”.
El padre relató cómo nació la idea de “hacer una película del espacio sin saber exactamente lo que estás haciendo. Le dije, mira Chivo (el fotógrafo, Emmanuel Lubezki, también mexicano), es una película chiquita, dos actores, pocos diálogos, nos la echamos de volada”.
La película ha recaudado hasta el momento 200 millones de dólares en el mundo y se ha lanzado en varios países, entre ellos Estados Unidos, Alemania, y en Argentina y Colombia en América Latina.
A partir de hoy jueves, Gravity llegará a los cines de Corea, Chile y Uruguay. En México se estrenará el viernes 18 de octubre.
Al mismo tiempo, la película abre las actividades del 11 Festival Internacional de Cine de Morelia, en la provincia de Michoacán, al este de la Ciudad de México, con la presencia del director mexicano y su hijo, el guionista y autor intelectual del proyecto, Jonás Cuarón.
Gravity fue un error de cálculo “Y por mucho”, dijo el director. “Fue como estar en medio de un lago y pierdes la orilla, y empiezas a nadar si rumbo, afortunadamente logramos alcanzarla”, agregó. “Por lo menos no la cagamos (echamos a perder)”, finalizó Jonás.