El segundo día del Trovafest 2016 se vivió con mucho romanticismo en el Jardín Guerrero. El primero en salir a cantar fue Gustavo Lastra. El cantautor confesó a su público que amaneció con malestares y fue a dar hasta el hospital, pero se recuperó y llegó a tiempo a su presentación, en la tercera edición de este festival dedicado únicamente a la trova.

Interpretó canciones de un disco nuevo que pretende sacar en 2017, sin dejar de tocar sus éxitos como “Muñeco de trapo”, que el mismo público solicitó. Entre canción y canción el músico platicaba con la gente presente, con su ya característico humor y simpatía. Hasta bromeó que sería bueno que el Trovafest se hiciera en una playa, para que no hiciera tanto frío, o ya de perdida que pusieran una playita en Jardín Guerrero mandó decir al presidente municipal.

Antes de finalizar su participación invitó al escenario a Edgar Oceransky, director del Trovafest, para cantar juntos. “Gustavo es parte importante de ese movimiento que se ha forjado en Querétaro desde hace tantos años, este festival no sería posible sin los artistas queretanos y sin el público queretano que llevó mucho tiempo, muchos años de haberse forjado en los lugares del centro donde ellos cantaban”, dijo Edgar Oceransky sobre Lastra.

La noche apenas comenzaba y poco a poco la gente se iba haciendo presente en el Jardín Guerrero, cuando llegó Adrián Gil “El Tigre” ya se notaba más lleno el lugar. El cantautor compartió temas de “Ámbar”, un disco nuevo que habla de todo tipo de tristeza y nostalgia.

“Ámbar es completamente dedicado a las heridas, es como un paseo por todas las cosas que nos lastiman y laceran en la vida, o sea… Un disco para cortarse las venas, por lo que yo pienso que va a ser un éxito tremendo, ya saben que la esencia de los buenos conciertos de cantautores es que yo aquí exponga mis miserias y ustedes se vayan a casa diciendo: Yo no estoy tan mal, El Tigre sí está para terapia”, dijo el mismo “El Tigre” antes de invitar al escenario al músico Rodrigo Rojas, para luego despedirse del público reunido.

Antes de que Alejandro Filio saliera al escenario, se escuchaba en el jardín la historia de los novios y esposos que se conocieron en algún concierto de Filio; los amigos compartían sus canciones favoritas, sus discos, todos demostraban ser seguidores del trovador. Inició el concierto y ya había lleno total en la plaza.

Alejandro agradeció la presencia del público en el Trovafest, “un foro muy importante, ese que ya es el más importante de cantautoria, que ha costado el sacrificio de muchos, la participación de otros, pero sobre todo la presencia de cada uno de los cantautores, grandes y chicos”, dijo el músico.

Hombres, mujeres y niños disfrutaron de la noche, que aunque fría, se vivió muy romántica con la presencia de los tres cantautores.

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