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La figura del boxeador José Ángel Mantequilla Nápoles, fue sólo el pretexto para la compañía Teatro Línea de Sombra para desarrollar un trabajo de exploración escénica que titularon Baños Roma, hoy este proyecto ha crecido más allá de la puesta en escena, que se presenta actualmente en el Teatro Helénico, para convertirse en una red cultural.
Eduardo Bernal, integrante de la compañía Teatro Línea de Sombra, explicó: “Viene a consolidar una fase importante de una nueva exploración escénica, donde pudimos concretar cosas importantes que tenían que ver con lo testimonial, con la idea de la vivencia subjetiva y de cómo ésta se puede constituir como argumento artístico”.
Este proyecto teatral fue inspirado por el texto de Julio Cortázar “La noche de Mantequilla”, en la cual se describe como parte de la trama, una pelea de box entre el Mantequilla Nápoles y Carlos Monzón, al investigar descubrieron que este encuentro sí se llevó a cabo y que el campeón de origen cubano se encontraba viviendo en Ciudad Juárez. Al llegar vieron que el gimnasio del los Baños Roma, donde el boxeador entrenó a jóvenes por más de 20 años, ahora estaba en ruinas y decidieron darle nueva vida, pero no sólo para el deporte sino también para la actividad cultural.
“Es cierto que Baños Roma es una pieza escénica pero en realidad el proyecto tiene al menos tres puntos de apoyo, por un lado desarrollamos el montaje, pero al mismo tiempo revitalizamos un espacio que estaba en un gran abandono, así Baños Roma y Ciudad Juárez en general, se han constituido como otro nuevo espacio de trabajo artístico, no sólo para nosotros sino para colaborar con otros artistas”, dijo Bernal.
Señaló que a pesar de haber estrenado en 2013 el montaje que originó todo, han estado desarrollando algunas actividades en este sitio e iniciarán un programa de residencias con otros artistas en esta ciudad fronteriza próximamente, “seguimos teniendo en la mira al gimnasio, al campeón y a Ciudad Juárez”.
Ahora planean que el “Mantequilla” pueda visitar Cuba, donde no ha regresado desde los 50, cuando llegó a México. “Ahora que es un hombre mayor, sería un momento interesante para que él pudiera regresar y visitar La Habana y Santiago de Cuba, estamos planeando esta última parte del proyecto, que será en este año”.
Para quienes aún no conocen el montaje, Eduardo Bernal explica que la trama, sin es que la hay como tal, no gira en torno a la historia del campeón, porque durante el tiempo que estuvieron en ese lugar conocieron a gente con la que desarrollaron una amistad y que les contaron sus propias historias. “Así la figura de El Mantequilla fue desplazada y al final decidimos, después de estar trabajando un año cerca del campeón y de Baños Roma, que las historias que podíamos contar serían de lo que nos pasó a nosotros en Ciudad Juárez siguiendo a un boxeador”.
Bernal comentó que esta puesta en escena ha ido evolucionando, comenzando por la duración, ahora es de una hora y 15, al principio tenia 45 minutos más, y porque hay pasajes que han tenido que salir para dar paso a otros.