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El jueves pasado se realizó la clausura de la XIX edición de EXINTEX, feria realizada en la ciudad de Puebla, como un evento integral de desarrollo para el sector textil y confección, al que se invitó a la diseñadora Lydia Lavín para presentar dos colecciones: Cosmogonía, para la primavera/verano 2013, y Mujer de la Tierra, su versión otoño/invierno 2013-14, ya que ambas fueron realizadas incluyendo bordados de artesanos del Estado.
“Con estos diseños Lydia logró fusionar las creaciones de los artesanos de Hueyapan, Puebla, con la moda actual y se preocupó mucho por teñir sus telas con procesos naturales, por ello consideramos que era la diseñadora perfecta para formar parte de este evento, que busca demostrar que la industria textil está más viva que nunca”, advierte Sylvia Garza, directora general de EXINTEX.
MAGIA EN DESFILE DE MODAS
Dentro de la presentación de Lydia Lavín en el Hotel La Purificadora destacaron looks estivales, cuya inspiración se basó en el territorio del Nahua, área en la que colindan los estados de Puebla y Veracruz, fusionada con la ciudad de México, de donde retomó lo urbano. Su paleta de color incluyó amarillo, rojo, azul celeste, naranja y morado, principalmente, en algodones, linos y sedas estampadas y bordadas por manos nahuas y totonacas. También se vieron telas de gasa hechas en telar de cintura y con bordados de hilván y smocks.
En cuanto a siluetas, éstas fueron fluidas y asimétricas. Los accesorios y las telas experimentales fueron creadas especialmente por su hija Montserrat Messeguer, mientras que el calzado fue de Anukia.
Para su presentación invernal, Lavín se inspiró en lo orgánico mediante siluetas románticas y bohemias, que jugaron con transparencias, diferentes largos, asimetrías, plisados y texturas contrastadas. Los bordados y tejidos artesanales que integraron la colección fueron elaborados por mujeres de Hueyapan, Puebla, mientras que los materiales fueron lana, cashmere, seda, rayón y lino.
“Elegimos a Hueyapan, Puebla, por el extraordinario trabajo textil que hacen sus mujeres”, afirma Montserrat Messeguer.
