Más Información
Poco más de 14 mil personas se dieron cita en elPalacio de los Deportes dentro de la segunda edición del Force Fest para deleitarse con algunas de las bandas internacionales más importantes de la escena del metal en todos sus estilos.
La encargada de cerrar la edición, Motörhead, hizo su última aparición en la capital justamente esa misma noche, pero hace 13 años.
Los responsables de abrir la jornada, con ocho horas de duración, fueron Pinhead y sus máscaras, a las 16 horas. Siguieron los alemanes Haggard, que entre aplausos ejercieron su metal con canciones como "Eppur si muove" y un homenaje al país con el himno nacional mexicano.
Un público que en su mayoría vestía de negro y portaba playeras con el nombre de algunas de las agrupaciones del cartel pedía con chiflidos la aparición de los portugueses Moonspell y su metal extremo, que salieron a las 18:10.
"Tenemos que improvisar un setlist para vosotros. Es una lástima que lo tengamos que cortar por aquí, gracias México por su cariño, disfruten la noche y ¡que viva México", diría en español su líder Fernando Ribeiro.
Algunos temas en su repertorio fueron "A erotic alchemy", "Opium" y cerraron con "Alma Mater", dejando la noche a cargo de los estadounidenses Suicidal Tendencies que hicieron su aparición durante 36 minutos.
Cuando sus compatriotas, Testament, aparecieron en el escenario, a las 20:23 horas, las gradas pudieron verse completamente pobladas. Su potente sonido y un espectáculo de luces de colores encendieron a todos, que movían sus cabezas de un lado a otro y hubo quienes se abalanzaron en contra de las rejas.
Acompañados con una bandera de México en la tarima, que después sirvió de base para enrollar el micrófono, y un pantalón que dejaba ver las influencias del mariachi tapatío, interpretaron temas como "Into the pit" y "Over the wall".
Tras un retraso de poco más de 20 minutos, Anthrax salió a degustar a quienes impacientes no dejaron de pedirlos y aplaudir ante ellos, pero fueron los británicos Motörhead quienes desataron una verdadera fiesta.
La legendaria banda liderada por Lemmy Kilmister regresó al país por tercera vez después de presentarse en 2005 en la ciudad de Monterrey para complacer a los miles que esperaron 13 años para verlos.