Para la actriz Iliana Fox interpretar a una mujer cuyo hijo necesita un transplante riñón en su nueva película Rumbos paralelos fue un trabajo que le hizo recordar un difícil pasaje de su vida.
En la ficción, Fox da vida a Silvia, una mujer casada, con una vida económicamente resuelta y con dos hijos, el mayor de ellos, Diego, padece insuficiencia renal y necesita un trasplante de riñón.
Cuando ella y su esposo llegan al medico, éste les dice que ninguno de los dos son los padres biológicos del menor. En ese momento el director del hospital les comunica que su hijo y el de otra familia fueron intercambiados al nacer y por consiguiente, su hijo, en realidad no es su hijo sanguíneo.
Así inicia la batalla por dar con la familia biológica de su vástago, para que algunos de ellos pueda donar el órgano que el pequeño necesita. En la conferencia de prensa previo al estreno de este filme este jueves, Ileana consideró importante fomentar una cultura de la donación de órganos.
“Es difícil para las personas que se encuentran en espera de una donación, es desgastante, yo tuve un caso cercano, el de mi prima que por 12 años estuvo esperando un trasplante y tras esa larga espera lo consiguió”, dijo.
La actriz recordó que su prima, quien falleció a los 29 años, recibió el hígado que necesitaba, pero la larga espera impidió que se recuperara.
“Vivir de cerca esta experiencia hace que te des cuenta que la espera desgasta no sólo al que lo necesita sino a toda la familia”, dijo.