¿Qué culpa tiene el niño?, de Gustavo Loza, interpretada y producida por Karla Souza fue la película con mejor taquilla en su primer fin de semana: 71.5 millones de pesos, con 1700 copias en los cines, y superó a Angry Birds (51.3 mdp).
Nuevamente, crítica y taquilla se dan la espalda. No es la primera vez que sucede en la cartelera nacional y tampoco es para sorprender a nadie.
Detrás de esta película se encuentra Mónica Lozano, productora de No se aceptan devoluciones, con Eugenio Derbez, y la película más taquillera de las últimas décadas.
No se aceptan devoluciones y ¿Qué culpa tiene el niño? son cintas del mismo género y mismo esquema. Comedia ligera, palomera, chistosa y sin mucha sustancia.
Maru (Souza) y sus amigas están de fiesta, Acapulcazo de copas y despecho. A Maru el novio se fue a Cuba sin permiso y ella decide terminarlo. Maru y las amigas son jóvenes, bellas, del muy buen ver; solventes e independientes.
Maru-hípster, en plena borrachera, se mete a la cama con Rama-Renato (Ricardo Abarca), y termina con premio mayor.
Rana-Renato es un colado que acude al reventón de alberca; “El cadáver” (Biassini Segura) son los ganones en la refriega de martinis y piñas coladas.
Rana-Renato alguna vez fue clase media, y ahora es media clase, ni tan pobre, ni tan lumpen. Vive con su mamá, Doña Rosa (Mara Escalante) es una dama de unidad de interés social, sin estilo y sin marido.
Rana-Renato no ha terminado la preparatoria, no tiene empleo ni planes a futuro. Es menor a Maru, pero se hará cargo del chamaco y ese es todo el dilema.
¿Quiere alguna referencia cinematográfica sobre esta película? Vea La dama y el vagabundo de Disney. En el cine mexicano hay símiles de sobra y para aventar pa’rriba.
No es la segunda parte de Nosotros los Nobles (2013), pero como si lo fuera.
La Barby en la película de Gary Alazraki vive con los pobres y aprende de la vida; La Maru de Gustavo Loza es la niña rica que recibe una lección de vida de los pobres.
La Maru/Barby no aprende, pues vuelve a recibir una lección de vida del muchacho pobre, guapo y bien intencionado.
¿Qué culpa tiene el niño? es la película que los mexicanos fueron a ver el pasado fin de semana, la cinta que los críticos, buenos, manos y peores, odiaron.
Si usted va al cine, sólo tome en cuenta que ni la crítica tiene toda la razón y la taquilla no hace buena una película.