Caminando por 5 de mayo, en el Centro Histórico de la ciudad, podrás toparte con Funky Mama, un bar que rescata el concepto groove del funk, género musical que nació en los barrios negros de Estados Unidos, en la década de los 70 fusionado el soul y el jazz.
El bar se inauguró en 2012 con la intención de brindarle a los queretanos una opción poco explorada en la ciudad, así como un espacio en donde los sonidos de este género fueran la mayor atracción.
Al comenzar, Funky Mama tenía el concepto de ofrecer noches de jazz en vivo y jam, es decir, integrantes de diversos grupos se reunían para improvisar canciones; a medida que pasó el tiempo decidieron involucrar a un DJ siguiendo la misma línea del funk, black beats, hip hop, soul, entre otras variantes musicales similares.
“El nombre de Funky Mama se debe al tema toral del bar, también es debido a que en Querétaro se formó un colectivo musical que llevaba ese nombre, y algunos miembros de dicho colectivo fueron algunos de los fundadores del bar”, relató Priscila Tamariz, coordinadora de relaciones públicas de Grupo Vanko.
Al entrar al bar-restaurante nos encontramos con buena música, excelente servicio, buen ambiente y, por si esto fuera poco, una decoración en perfecta armonía con el tema principal: funk, cuadros de pinturas urbanas y luces tenues crean la atmósfera perfecta para degustar una cerveza a la par de disfrutar de pláticas con amigos escuchando jazz de fondo.
Caracterizado por ser un bar pionero en muchos aspectos, en Funky Mama se crea la idea de encaminar el lugar hacia un tema que explote el lado artístico fungiendo como bar-galería, un concepto inspirado en los proyectos culturales generados en ciudades cosmopolitas como Nueva York. Se han llevado a cabo dos exposiciones bajo el nombre de Groovy Art Night en la cual artistas queretanos realizan pinturas en vivo, esto con la finalidad de dar a conocer el talento de la entidad y, a la vez, ofrecer a los asistentes una experiencia alterna.
En la carta de cócteles podrás encontrar bebidas especialmente diseñadas por Omar Terriquez y Óscar Valle, dos importantes y reconocidos mixólogos del país. Entre las especialidades de la casa se encuentran el “Jazz Beat”, una combinación exquisita para el paladar preparado de ginebra, jugo de limón, jarabe natural y zarzamora con yerbabuena manceradas; por otra parte está el famoso “Rainbow”, un trago para compartir divido en shots de vodka de diversos colores, alusivos a un arcoíris, preparados con licor de naranja, granadina y jugo de mango.