Hay ocupaciones y cargos que conllevan una gran responsabilidad, tal como el que desempeña Esaú Magallanes, sin embargo otro de sus papeles importantes es el de ser padre, por ello EL UNIVERSAL Querétaro platicó en exclusiva con él a propósito de esta faceta que pocos conocen de él.
Por su parte, su esposa Verónica Barrera lo describe como un padre alegre, dinámico, consentidor, entusiasta y firme en el rigor de la educación de sus hijos. “Le encanta llevárselos a hacer recorridos en motocicleta a la Sierra, o a los parques de diversiones. Es lo que más disfruto yo; ver cómo se divierte con ellos”, expresó.
En una plática en su casa, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) Querétaro compartió que sus actividades de trabajo no impiden que pase tiempo de calidad con su familia para ser un gran ejemplo a seguir para sus hijos Esaú y Verónica, quienes admiran el esfuerzo que su papá hace por sacarlos adelante.
¿Cuál es tu pasión en la vida?
—Sin lugar a duda lo es mi familia, ellos son lo más importante. Ver a mis hijos crecer, sanos, fuertes y siendo gente de bien, es lo que más me llena todos los días.
¿Qué sentiste al ser papá por primera vez?
—Es una experiencia única, es padrísimo porque es la oportunidad que te da Dios de querer desinteresadamente a otra personita.
¿Cómo lograr llevar una vida laboral y familiar a la vez?
—Debes tener un equilibrio con ambas partes. Mi familia es esencial para mí, así que me doy el tiempo para todo, es importante darle el espacio adecuado a cada miembro, tal y como lo requiere, tanto a mis hijos como a mi esposa. Trato de no dejarme absorber por el trabajo y otros compromisos que no tienen tanto peso como el de tus propios seres queridos.
¿Cuál es la parte difícil de ser papá?
—El tratar de guiarlos por el camino del bien. El apellido lo tiene uno y se podría decir que se los presta, en un dado momento si hacemos mal las cosas, se ve reflejado en los hijos. Así que hay que tratar de ser una persona recta y honorable para que ellos vean que ese es el camino a seguir; que sólo así se logra el éxito.
¿Qué actividades sueles hacer con tus hijos?
—Yo prefiero hacer lo que a ellos les gusta hacer, por ejemplo a Esaú le encanta andar en bici, hacer ejercicio y jugar golf, incluso tocar el piano y puede pasar horas sentado. A Verito le gusta pintar y a mí me fascina estar con ella mientras me cuenta y explica qué es lo que pinta. Creo que hay que darle su tiempo a cada uno.
¿Cómo describirías a cada uno?
—El niño es muy inteligente, le gusta mucho explorar, descubrir y todo lo que tenga que ver con el ámbito científico. Vero también es muy inteligente, es muy cuadrada y le gusta que todo salga perfecto. Son personalidades muy diferentes y amo cada detalle de los dos.
¿Qué aprendizaje te ha dejado ser padre?
—Es muy bonita experiencia, es dar todo lo que uno puedo dar a una persona, sin recibir nada a cambio.