La Orquesta Sinfónica, el Coro y Mariachi de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) hicieron vibrar el Teatro Metropolitano de Querétaro con un concierto de gala, en el marco del festejo por el Año de la Lealtad Nacional y el Centenario del Ejército Mexicano.
Como parte de su gira de conciertos por el interior de la República Mexicana, la Orquesta Sinfónica de la Sedena arribó a esta ciudad capital con la finalidad de abrir el magno concierto ejecutado con maestría y estilo bajo la dirección de Rubén Darío Estrada, quien agradeció la presencia de autoridades de gobierno estatales y municipales.
“Muy buenas noches, sean ustedes bienvenidos a este concierto de gala de la Orquesta Sinfónica, Coro y Mariachi de la Secretaría de la Defensa Nacional por el aniversario del centenario del Ejército Mexicano, traemos un programa con música de diferentes países y distintos géneros. Nuevamente, muy buenas noches y bienvenidos”, manifestó el director Estrada Corona.
Dividido en dos partes, el concierto comenzó con la música de orquesta haciendo un recorrido por distintos países de Europa como España, Francia, Italia, Austria, Alemania e Inglaterra, trasladándose hasta Latinoamérica, abarcando la música de Colombia, Brasil, Cuba, Puerto Rico y México, lugar en el que concluyó su viaje, en poco más de una hora.
“La gran fuerza de México”, de Pedro González Diester, fue el primer tema de la noche; seguido del “Intermezzo” de La boda de Luis Alonso, de Gerónimo Giménez; y “La vida en rosa”, de Edith Piaf y Louis Cuglemi, un tema de amor en el que se hizo escuchar la portentosa voz de Magdalena Ramírez, quien integra la sinfónica.
Posteriormente, el Coro de la Sedena hizo su aparición al interpretar el “Coro de los esclavos hebreos” de la ópera Nabucco, de Giuseppe Verdi, continuando con “Voces de primavera” y “Marcha persa”, de Johann Straus; además de “Aires de Berlín”, de Paul Lincke.
En su selecto repertorio no pudo faltar “Bohemian Rhapsody”, de Freddy Mercury y, acompañada de un video, la “Obertura al Centenario del Ejército Mexicano”, composición a cargo de Enrique Quesadas, comisionada por la Orquesta Sinfónica; además del popurrí “Fantasía latina” con una mezcla de cumbia, zamba y mambo, géneros musicales que, sin duda, pusieron el ritmo a una velada inolvidable.
Ya en nuestro país, la Orquesta Sinfónica interpretó “Cielito lindo”, de Quirino Mendoza y Cortés, tema considerado un himno dentro de la música regional mexicana que los asistentes no duraron en corear, al tiempo que el director Estrada Corona los animaba.
“Júrame”, de María Grever, también fue otra de las interpretaciones a cargo de Magdalena Ramírez antes de concluir con el último tema de la noche. Asimismo, se interpretó “Huapango”, de José Pablo Moncayo, con el que la orquesta cerró su excelsa participación conmemorativa en la ciudad.
El turno al mariachi
Mientras que en la segunda parte de este magno concierto, tal como estaba previsto, hizo su intervención el Mariachi de la Secretaría de la Defensa Nacional, con un intercambio de voces entre cinco intérpretes de la música vernácula.
Con un estilo musical diferente, no por ello menor, el mariachi interpretó grandes temas como el “Son de la negra”, de Vargas y Fuentes; “Canción mexicana”, de Lalo Guerrero; “Bésame mucho”, de Consuelo Velázquez; “El viajero”, de Pepe Martínez; “Si nos dejan”, de José Alfredo Jiménez; “¡Viva México!”, de Pedro Galindo; “Aires del Mayab”, de Alberto Domínguez, además de interpretar “México lindo y querido”, de Chucho Monge.
Antes de despedirse del escenario del Teatro Metropolitano, el mariachi interpretó “El queretano”, lo que le mereció una serie de aplausos y, junto con sus compañeros de la Orquesta Sinfónica y el Coro de la Sedena, una ovación de pie.