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Conseguir una nominación al Oscar no alcanza con realizar una película excepcional. Un productor puede tener al mejor director, al actor del que todo el mundo habla o una fotografía que quita el aliento de críticos y espectadores por igual, pero si su fecha de estreno quedó demasiado lejos de la temporada de premios probablemente le cueste bastante trabajo conseguir un lugar en las ceremonias más populares.
Ese conflicto de calendarios fue para muchos lo que dejó afuera de los candidatos a los premios de la Academia a El mayordomo, de Lee Daniels y a sus estrellas, Forrest Whitaker y Oprah Winfrey.
Hace unos meses, pocos dudaban de la presencia de la poderosa Winfrey en el Dolby Theater el 2 de marzo, pero a medida que el tiempo fue pasando y otros filmes cobraban más protagonismo en el recuerdo de los votantes, el hecho de haberse estrenado en agosto (en los Estados Unidos) le jugó en contra. Otros opinan algo distinto.
Otro aspecto que demuestra el carácter político de los premios es la elección de los artistas que reciben el Oscar honorario y que este añoincluye a Angelina Jolie.
“Estoy completamente sorprendida”, dijo la actriz cuando supo que los líderes de la Academia querían reconocerla con el Premio Humanitario Jean Hersholt. Oprah Winfrey recibió la distinción el año pasado y entre premiados anteriores destacan Elizabeth Taylor, Quincy Jones, Jerry Lewis y Paul Newman. Jolie participa con la iniciativa Prevent Sexual Violence.
