Gracias a su trabajo en Capadocia con la productora televisiva Argos Comunicación, y su amistad con Epigmenio Ibarra desde hace mucho tiempo, Claudio Lafarga fue invitado para audicionar a principios del año pasado para el más reciente éxito de Telemundo, Los Miserables.
“Sus principales televidentes son los latinos en Estados Unidos, un mercado que yo no había explorado y eso está bien para que me conozcan en Latinoamérica”, contó Lafarga en entrevista para EL UNIVERSAL respecto al público al que espera llegar con esta telenovela protagonizada por Araceli Arámbula y Erik Heyser.
Su personaje, el doctor Gonzalo Mallorca, debe de manejar términos muy técnicos y específicos, lo que no le permite como actor, improvisar mucho: “Algo muy interesante porque tanto los guionistas como yo, nos poníamos a investigar enfermedades o padecimientos, y las dudas que me quedaban las resolvía con el doctor de la producción; así que creo que lo hicimos (al doctor. Mallorca) bien e interesante”.
Tomar el título de un clásico de la literatura mundial no es poca cosa, algo que le preocupaba a Claudio Lafarga. Por eso mismo varios miembros de la telenovela le preguntaron a Valentina Párraga, guionista, sobre qué tan apegado iba a estar a la historia original:
“Me dijo que era sólo el producto de partida, era tomar el nombre y un poco la trama melodramática con su personaje principal, quien después de estar 10 años recluida lo que intenta es volver a poner su vida en orden”.
Por otro lado, Lafarga declaró que este año regresará al teatro con La Clase, una obra que va a dirigir Hugo Arrevillaga. Contextualizada en los movimientos estudiantiles de Chile del 2006, este es el pretexto del dramaturgo para relacionar estos dos personajes que hablan de política, de si es válido o no ser estudiante y meterse en este tipo de movimientos, contar qué tan legítimo es el movimiento y el choque generacional.
Entre la tele, el cine y teatro, Claudio Lafarga confesó que disfruta más las obras teatrales porque al ser en vivo, genera adrenalina que no se obtiene muy seguido en la tele o en el cine. “Pero lo bonito en los audiovisuales es que hay que adaptarse a armar el rompecabezas, y cuando lo ves todo junto, cobra sentido gracias a la posproducción, música, efectos”, señala.
De esta forma valora mucho más el éxito que la serie XY obtuvo desde su primera temporada. “En un principio sentí que me echaban en medio del mar y que tenía que nadar quién sabe para dónde”, cuenta.
Pero Lafarga aprendió rápido, por lo que está consiente de que el éxito de XY radicó en la originalidad, calidad y profundidad, con la que temas como la homosexualidad y masculinidad en la sociedad mexicana, se abordaron: “Y eso estuvo muy padre de ese proyecto, que fuera muy serio. Uno como espectador de películas y series, agradece ver un buen guión; que es lo que todos (los actores) andamos correteando, y cuando se nos aparece uno no dudamos en querer participar”, dejó en claro el histrión a quien se le ha visto también en teatro en obras como Enrique IV, Ser es visto o El día más violento.
Sus próximos proyectos. Lafarga estrenará en septiembre la película Alicia en el País de María, dirigida por Jesús Magaña Vázquez y que co-estelariza junto a Bárbara Mori, y Stephanie.
La cinta trata sobre relaciones amorosas sórdidas. Además, participará en la adaptación de una serie española, Gran Reserva, que realizará TV Azteca, que al parecer constará de 80 capítulos. El melodráma original, que posee tintes de thriller, éstá ambientada en la campiña riojan.