San Cristóbal.— Su más reciente película como director, Mr Pig, aún en proceso de posproducción, ha sido para Diego Luna la experiencia más disfrutable detrás de cámara.
En su foja tiene las ficciones César Chávez y Abel, más el documental JC Chávez, cada una con buena respuesta por parte del público.
“En Abel no entendía, el proceso me rebasaba, yo hacía como que entendía pero no, sufrí mucho; luego Chávez fue una edición de año y medio, de época, con muchos personajes, un tema vigente y ahora es mucho más simple, es una reflexión sobre las despedidas y la estoy tomando con calma para hacerlo”, señala Luna.
Mr Pig, protagonizada por Danny Glover (Arma mortal), cuenta la aventura de un estadounidense y su viaje desde el norte hasta Jalisco, acompañado de un cochinito.
“Estoy viviendo con parsimonia todo, no es que la edición sea más fácil o difícil, pero filmamos orden cronológico y de alguna manera, eso simplifica la edición, una vez trazado el viaje no había cómo cambiarlo, diría que más fácil, fue orgánica”, apunta.
El protagonista de Rudo y cursi e Y tu mamá también estuvo presente en un foro titulado El cine un compromiso social, en compañía de los también realizadores Diego Quemada Diez (La jaula de oro) y Rodrigo Plá (La zona).
Por la tarde se contemplaba su presencia en una función pública de César Chávez, su más reciente filme, doblada en vivo al tzotzil, en el marco del Festival Internacional de Cine de San Cristóbal de las Casas.
A pregunta expresa, Luna hace hincapié en el término de cine independiente. “Una vez me preguntaron en Sundance (festival) qué era para mí el cine independiente porque acababa de trabajar con Spielberg (Steven en La terminal) y decía que él es independiente simplemente porque lo decide todo; es un cine que lo representa, puedes estar o no de acuerdo, pero lo es, a veces hay que ser cuidadoso porque cada cabeza es un mundo”, explica.
Considera que hay responsabilidad en el público de definir qué tipo de cine desea que llegue a él y qué cineastas deben seguir ejerciendo.
“Yo veo más una responsabilidad como ciudadano que como cineasta, primero fui público y me afectó a tal grado que comencé a hacerlo.
“También hay medios que no existían antes, en teatro, antes había que traducirlo a través del aplauso y hoy te lo dicen en todos los foros que existen, en ese sentido sí podemos definir qué queremos ver”, comenta Luna.
¿Cine social? Plá y Quemada Diez consideran, por separado, que el cine es manipulativo, pero no necesariamente desea adoctrinar al público.
“Cuando intentamos colocar nuestras historias es donde están los cuestionamientos, un enfrentamiento ético y moral donde nosotros mismos nos tenemos resuelto lo que pensamos”, señala Plá, ganador en Venecia y director de Desierto adentro
Quemada Diez destaca que el llamado séptimo arte es una cosa masiva.
“Hay cine que anestesia, que hace evadir a la gente de los problemas, estamos con cine chatarra, hay otros que están tratando de hacer un cine que derive en otras cosas”, apunta.
