La agrupación venezolana Los Amigos Invisibles dio una entrevista exclusiva a EL UNIVERSAL Querétaro, en la cual Julio Briseño, vocalista; Mauricio Arcas, percusionista y José Rafael Torres, bajista, nos platicaron algunos detalles de su profesión musical.
¿Cuál recuerdan que fue su primer encuentro con la música?
—R: A mí me gustaba mucho escuchar música desde niño, bailar y cantar a toda hora
—J: En mi caso mi papá era el encargado de comprar los últimos temas discográficos en su trabajo, así que siempre llevaba lo más nuevo, además le encantaba hacer fiestas en casa, recuerdo a gente bailando con la música a todo volumen, eso me encantaba.
—M: Mi primer recuerdo es el rock y la salsa de los años 60’s, era normal en mi casa escucharlo, mis primos, tíos, etcétera.
¿Qué es lo que más les gusta de su profesión?
—J: Lo mejor es la reacción de la gente, cuando el público está conectado es una experiencia totalmente única. Hay veces que estoy tocando y digo “Nada puede superar esto” más cuándo hay un alto porcentaje de chicas, creo que eso te eleva el ego bastante.
—R: Cuando tocas y de repente dices “¡Wow! realmente me gusta mucho esa canción”, es un sentimiento extraño. Cuando estrenas una pieza y ves que la gente reacciona en tu cuerpo sientes bastante bonito, en sí un concierto en vivo siempre va a ser algo especial, las luces, pantallas.
¿Cómo se preparan antes de subir al escenario?
—M: Nosotros decimos, tú traes el ron y nosotros la gozadera. Tratamos de hacer siempre un repaso verbal del set que vamos a hacer, lo que vamos a hacer o lo que puede llegar a pasar. Siempre hay música, no podemos tener un camerino en silencio, Los Amigos Invisibles tienen que traer la mera fiesta para transmitirlo en el escenario.
¿Tienen alguna canción que sea su favorita?
—J: Del set que estamos haciendo me gustan mucho dos canciones, hablo de “Espérame” y “Dame el mambo”, ambas son románticas, pero súper bailables, son de esas que cuando escucho me emociono.
¿Su inspiración al componer?
—M: Ir recolectando cosas, ideas, experiencias hasta que llega un día en el que la energía se acomoda para que todo se una.
¿Qué les ha gustado de Querétaro en las ocasiones que han venido?
—J: Cada que vengo me acuerdo mucho de que lo llaman “Queretarock”, al principio eso nos asustó un poco pero sorpresivamente el público siempre reacciona increíble a nuestra música.