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Si hay un responsable de que Kermit, la Rana y Miss Piggy estuvieran a punto de llegar al altar, y regresaran a la pantalla grande en 2011 con jugosos resultados superiores a los 160 millones de dólares, ese es James Bobin; junto a Jason Segel, revivió a los Muppets, pese a los augurios poco positivos que rondaban este regreso. A tres años de distancia se logró que estos peculiares personajes estén con una nueva aventura: Muppets 2, los más buscados.
Bobin, quien platicó con EL UNIVERSAL desde Los Ángeles, afirmó que este nuevo filme —que ya no cuenta con la participación de Segel—, es una carta de amor a los fans ochenteros que siguieron las aventuras de esta banda de marionetas creadas por Jim Henson.
Sin embargo, refirió que esta labor no ha sido nada sencilla y que aunque en el camino se han sumando grandes histriones como Amy Admas, Tina Fey o Ricky Gervais, lo más complicado ha sido atraer a un público más joven sin traicionar la esencia que Henson les plasmó a sus creaciones cuando las concibió en 1955.
“Queremos seguir honrando el sentimiento que nos provocaban las primeras películas a los que crecimos con ellos —señaló— y que eran una gran mezcla de diversión, caos y locura al mismo tiempo”.
El realizador inglés sabe que al rememorar a los grandes clásicos protagonizados por Kermit y compañía en la decada de los 80 y 90, se corre el riesgo de excederse y fracasar.
A Bobin no le interesa sobreexplotar aquellos elementos en Muppets 2: Los más buscados y por ello ha recurrido a una fórmula que, asegura, le brinda un toque más fresco al filme.
Aunque este largometraje tiene innumerables guiños a otras aventuras de los Muppets, James aseguró que desea labrase un camino propio dentro del universo de estas marionetas.
“Siempre existe un núcleo emocional que es la familia, era el eje central del anterior filme y ahora no será excepción, aunque la diferencia será que en esta ocasión habrá más caos y golpes, es una aventura, más dinámica”, añadió.
Bobin, quien a la hora de hablar es igual de divertido y delirante que cualquier Muppet, añadió con su particular acento inglés que el mayor reto hasta el momento ha sido trabajar con personajes de menos de un metro de altura.
“Ya sabes lo que se dice, estatura pequeña, ego grande —cuenta con una risa particular—, la verdad es que no es sencillo filmar escenarios de tres pies de altura, pues a los titiriteros les es complicado moverse”.
Pese a las inconveniencias que presentó filmar los Muppest 2: Los más buscados que se estrena este viernes, James afirma haber cumplido un sueño infantil y espera poder seguir con el legado de Henson, y añadió no cesará hasta que Miss Piggy y Kermit se casen.
“Piggy y yo hemos hablado y tenemos algunas tácticas para que por fin Kermit dé el sí”, dijo.