En la casa de Epigmenio González, en Querétaro, hay una puerta y una escalera que conduce al sótano, ahí se guardan hacen y guardan cartuchos. Ahí también se reúnen los conspiradores que planean derrocar al gobierno virreinal. Y ahí comienza la historia de La conspiración vendida, texto original de Jorge Ibargüengoitia, que presenta Atabal Teatro en el Museo de la Ciudad con la dirección de Mauricio Jiménez.
Casi en penumbra se desarrolla la obra, evocando esa atmósfera de la época, de lo clandestino, de lo que muy pocos saben y los que saben tienen de ocultar. En ese sótano se han juntado González, Arias, Allende, Hidalgo, Aldama y el Corregidor de Querétaro.
“Cortés conquistó México no tanto por la destreza de sus soldados, como porque los indios creían que los españoles eran sobrenaturales. La Colonia ha hecho lo posible porque ese sentimiento no se borre”, dice el cura Hidalgo a los que se han reunido en esa junta secreta. Y ha afirmado que las probabilidades de éxito de su revolución son menores que las del fracaso. ¿Entonces para qué levantarse?, cuestiona Arias. “Para enseñarle al indio que el español no es sabrenatural”, responde Hidalgo.
La Conspiración vendida es la primera producción que presenta Atabal, a un año de haber sido seleccionada y beneficiada por Apoyo a Grupos Artísticos Profesionales de Artes Escénicas “México en Escena” 2015-2017 del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.
Este montaje es el primer estreno de dos que se llevarán a cabo en 2016, obras con las cuales la agrupación está celebrando 10 años. Mauricio Jiménez , quien dirigió con Atabal Noticias del Imperio y Querido Diego, te abraza Quiela, es el director de La Conspiración vendida.
Hasta el 31 de marzo tendrán funciones en el Museo de la Ciudad, los días, jueves, viernes, sábado a las 20:00 horas, y domingos a las 19:00 horas. Del 1 al 30 de abril y del 5 al 21 de mayo, las funciones serán los jueves, viernes y sábado a las 20:00 horas.