Música, diversión y un ambiente de convivencia se vivió durante este fin de semana en el Lienzo Charro Hermanos Ramírez, donde se realizó el Festival Mariachela 2018, que en su IV edición logró reunir a poco más de 10 mil personas para disfrutar de la cerveza artesanal.
Con carpas de colores y más de una decena de stands de este elixir, el evento se caracterizó por proveer a los asistentes una excelente opción de esta bebida, que podía proceder de distintos estados del país; cada marca con su especialidad y toque único.
Cristian Samaniego y Zaira Kabable
La aventura inició desde temprano con filas en las que podían verse a familias enteras, ya que por tratarse de un evento familiar, se contó con un área para niños.
Los asistentes rodeaban el espacio para encontrar una propuesta que llamara más su atención, “¿Ya probaste nuestra cerveza artesanal de Mineral de Pozos?”, gritaban desde el stand de Vopper.
Óscar de Ávila y Marcela Anaya
Negra porter, ale dorada y pale ale eran ofrecidos en este espacio, ya que se trata de los tres estilos que la marca ha posicionado como las favoritas del Bajío, pues viene de Guanajuato y tiene la fortuna de contar con el distintivo de “Tesoros”, por enaltecer el sabor y la calidad del producto.
Para esta edición, los organizadores Andrés Pérez y Daniel Servín buscaron darle mayor posicionamiento a la cerveza local, ya que ha surgido un gran interés por parte de jóvenes del estado para arrancar nuevos proyectos de este tipo.
Una de las marcas más representativas de Querétaro es Ocaña, que tiene ya cuatro años en el mercado y ha asistido a este festival cada edición, así lo comentó Roberto Molina, representante de esta casa productora, quien se dijo agradecido con los organizadores.
Regina Trujillo y Clau Angulo
“Hay un impulso muy grande en Querétaro para probar mejores cervezas que las comerciales y muchos tenemos dificultades para llevarlas a todos los mercados. Esta es una buena oportunidad de darlas a conocer, me da gusto que los organizadores de Mariachela hagan el esfuerzo por traernos”, celebró.
Además este festival también se ha caracterizado por incluir a otros estados y darlos a conocer con una experiencia multisensorial.
Thais Quintanilla y Antonio González
“Es el mejor escaparate para nosotros los productores y para que los buenos bebedores de cerveza conozcan cervecerías, estilos y gente”, comentó Juan Pablo Fernández, de la Cervecería Siete Barrios, procedente de San Luis Potosí.
Para amenizar la tarde, los asistentes tendieron sus mantas en el pasto —a modo de picnic— y disfrutaron de una buena cerveza acompañada de las melodías de Jorge Lindan, quien deleitó a los invitados con una dosis musical de covers.
Montserrat y Diego Zermeño
“Mariachela se ha distinguido por hacer bien las cosas, siempre nos consienten con algo nuevo y en esta ocasión la sorpresa está en cada stand de cerveza, hay muchas opciones para deleitarlas sanamente”, comentó Montserrat Zermeño.
Para consentir al paladar, los asistentes disfrutaron de una gran variedad de platillos como hamburguesas y hot dogs, que fueron perfectamente maridados con distintos estilos de cervezas y otras bebidas artesanales.
Miguel Ángel Romero y Gaby Carrillo
Uno de los momentos más divertidos fue el beer pong gigante, que se trata de un juego en el que los participantes ubicados en un extremo de la mesa, intentan encestar en vasos llenos de cerveza con pelotitas de ping pong.
También se contó con la presentación de un grupo de rock, en la que entre risas y el deleite de este elixir artesanal, el público brincó y bailó frente al escenario, disfrutando el cierre de esta cuarta edición del Festival Mariachela.