La marca queretana de cerámica Arroz con Leche Mamá está inspirada en los olores del hogar, son piezas que tratan de generar emociones y nuevas formas de utilizar los objetos cotidianos, así es como la define la creadora del proyecto Lina Fuensanta, quien descubrió su pasión por el diseño en este material mientras cursaba sus estudios de Diseño Industrial.
“En la carrera nosotros teníamos una materia de cerámica y fue ahí donde nació todo, empecé desarrollando productos que la gente me iba pidiendo, después desarrollé la marca y ahora me dedico al diseño de vajillas para hoteles, restaurantes y cafeterías”, explicó.
Actualmente cuenta con una gran variedad de productos: vajillas, macetas, difusores, percheros y alcancías, hechos en una gama de colores muy básica, negros, blancos, mates, gris y transparentes, pero con la idea de formular más esmaltes e implementar más tonos.
“Queremos que la casa represente una forma de generar emociones, que los objetos cotidianos que nosotros utilizamos todo el tiempo sean personalizables, de hecho hacemos unas piezas que se pueden pintar con gis para personalizarlas un poco más, tratamos de que los objetos que utilizamos todos los días, sean objetos que podamos personalizar y adecuar a un estilo de vida”, comentó.
Como parte de su formación académica, Lina Fuensanta realizó una estadía en Japón, en donde aprendió técnicas del diseño moderno.
“Fue una estadía técnica para aprender diseño moderno y técnicas artesanales, además desarrollé un proyecto para ciegos, en el cual hacemos uso del sistema braille aplicado en el ritual de la ceremonia del té”, detalló la empresaria mexicana al destacar que su visita a aquel país le dejó una experiencia muy enriquecedora.
“Una de las cosas que aprendí fue que en Japón la gente se ayuda, hay mucha labor de comunidad, de hecho los artesanos con los que trabajamos en la cerámica tienen su propia fábrica en la que hacen su propia pasta y el resultado de esta comunidad es una pasta de alta calidad que todos conservan, no hay rivalidades de decir ‘yo soy mejor que tú’, sino al contrario el que seamos tan buenos significa que podemos decir que en esta comunidad se elabora una de las mejores pastas del mundo”, apuntó al destacar que México va por buen camino pero se necesita que se aumente el consumo de productos nacionales.
“En México tenemos grandes posibilidades de sacar adelante los proyectos, en muchas partes de Europa es muy difícil tener un negocio propio, en nuestro país es una gran oportunidad y depende de nosotros desarrollar productos innovadores y de los consumidores que apuesten por lo hecho en México, porque es labor de todos hacer crecer las empresas locales”.
A ocho años de haber empezado con la marca, se encuentra ahora estrenando su taller, el cual está en Hércules y tendrá la finalidad no sólo de elaborar ahí sus productos sino de enseñar a la gente este arte, y empezará en junio con el taller de diseño de joyería en cerámica.
“El reto es crecer, nosotros estamos buscando siempre clientes para poder fortalecernos y no solamente brindar los servicios de diseño, además también enseñar el trabajo en cerámica a la gente para que pueda salir adelante”, agregó.