El Festival Internacional Siguientescena de Querétaro fue invitado por primera vez a la feria de artes escénicas de Tárrega, el más grande de España y uno de los más importantes de Europa.
“Es internacional desde su nacimiento, pero su internacionalización es distinta, y eso es lo que le está sucediendo al festival este año”, dijo a EL UNIVERSAL Querétaro el director del festival, Luis René Venegas Ramírez.
El encuentro se lleva a cabo del 11 al 14 de septiembre en Tárrega, localidad ubicada a hora y media de Barcelona.
“Hace un año el director de Tárrega estuvo en Querétaro, armando y desarmando el festival y se enamoró de Siguientescena”, agregó el promotor cultural.
Siguientescena de Querétaro es miembro activo de la Red Periferias, que agrupa a distintos festivales escénicos en el mundo, principalmente de los países de Iberoamérica.
GRAN CIERRE
La séptima edición del festival cerró, la noche del domingo 17 de agosto, con el estreno de la tradicional Creación Colectiva, con la participación de más de 40 artistas, músicos y técnicos, y la música techno de Bomba Estéreo, de Colombia.
“Concluimos este año muy satisfechos, sorprendidos por todo el afecto que este espectáculo ha despertado en todos los ámbitos de esta sociedad, un público muy generoso, artistas contagiados de la generosidad y el gusto del público”, indicó Villegas Ramírez, sicoterapeuta de profesión, mercadólogo y también administrador.
Fueron ocho días de actividades, del 10 al 17 de agosto, se llevó a cabo en cuatro foros, siendo la Plaza de Armas el más socorrido, con más de 30 propuestas escénicas e invitados internacionales de la región de Quebec y de Bruselas, por ejemplo.
En número de asistentes, según Venegas Ramírez, se llegó a la meta anunciada, de 110 mil personas. “Y lo habríamos superado sino fuera por la lluvia del sábado 16 (día que cayó tremendo chubasco)”, informó.
En siete años de vida, Siguientescena se mantiene firme en sus propósitos iniciales, “convertirse en un vértice y en un referente de desarrollo escénico a nivel mundial”, dijo su director.
El festival nació de la necesidad de hermanar a la gente, indicó Venegas Ramírez. “Y de pensar en cómo poder aportar algo a la humanidad”, agregó.
“Se me ocurrió ante la necesidad que todos conocemos, de hacer que las cosas sucedan de manera distinta, para que le hagamos caso a Confucio y Sócrates, que nos veamos como uno solo, como hermanos”, concluyó.