Artesanía, gastronomía, antigüedades, joyería, libros y música marcaron el ambiente en El Baratillo de los Mercaderes que se celebró el pasado fin de semana en el Museo de Arte Sacro.
El proyecto tiene por objetivo tomar el espacio del museo como escaparate para los emprendedores que radican en la ciudad.
Monseñor Martín Lara Becerril, vicario general de la Diócesis de Querétaro; Paulina Agudo Romero, directora del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes (IQCA); José Niembro Calzada, director del Museo de Arte Sacro; y Laura Martínez, coordinadora de El Baratillo de los Mercaderes, cortaron el listón inaugural.
“El Baratillo de los Mercaderes, en este Museo de Arte Sacro, quiere ser un espacio donde se exponga y comparta de modo visible y práctico cómo un pueblo ha resuelto sus necesidades de alimentación y vestido para vivir saludable y cómodamente, pero sobre todo El Baratillo de los Mercaderes quiere ser una experiencia de vida, donde los hombres se encuentren para compartir la riqueza del ingenio humano, la inteligencia de hombres y mujeres que respondieron a una necesidad”, expresó Martín Lara Becerril.
En total se contó con la presencia de 25 expositores, que presentaron productos naturales, manualidades, jabones realizados artesanalmente, además de salsas, mermeladas, nieves, vino y cerveza.
“El Baratillo de los Mercaderes es generar un espacio de libre comercio, en donde los expositores locales puedan generar no solamente una venta, sino un intercambio de ideas y experiencias, y poder fomentar con mayor ímpetu las redes y temas de comerciantes, porque empresarios en Querétaro hay de muchísimas índoles, aquí tenemos una muestra de algunos expositores, pero la esencia de la empresa ha crecido en Querétaro a niveles increíbles, aquí sólo una muestra del gran talento que tenemos”, manifestó la coordinadora del proyecto.
José Niembro Calzada comentó que lo que buscan con la primera edición es atraer la atención de la gente y más adelante cuando esté consolidado el proyecto podrán hacer eventos temáticos, por ejemplo, exposición y venta de marcas de café o de cerveza artesanal, entre otros productos más.