Chinos y canadienses están interesados en invertir en la película del tapatío René Castillo, Poncho Balón, un largometraje anclado al tema de la contaminación ambiental.
La película, que es producida por Kaxan Media Group de Guadalajara y Hasta los Huesos Films, tendrá un presupuesto estimado en 9 millones de dólares y se encuentra ya en su etapa final.
René Castillo es conocido por su mediometraje Hasta los huesos (2002) y desde hace casi una década trabaja en Poncho balón, su proyecto más grande y ambicioso, sobre la historia de un viejo y maltratado balón de futbol, historia que ya fue parte de una serie televisiva, en 2006.
“Lo más curioso es que los chinos ya sabían de Hasta los huesos, y cuando la vieron, me dijeron: ¡tú eres René Castillo!”, contó el realizador.
La participación de los chinos en el proyecto de René Castillo incluye el estreno de la película en el gigante asiático y el mercado más grande de consumidores de animación en el mundo. “Con los canadienses aseguramos el mercado en todo el sur del continente”, informó el realizador.
Castillo lleva casi 10 años trabajando en este proyecto, mismo que ha llegado a reunir hasta 80 animadores trabajando coordinadamente. “La idea es trabajar con los chinos”, indicó.
Se han tardado tanto tiempo “porque las películas animadas son caras y tardadas”, y también “porque queremos que quede bien y si quieres una cosa de buen nivel te lleva tiempo, y Poncho balón ya tiene ese nivel”, declaró el animador.
“Tenemos todo para tener una industria fuerte”. El trabajo de René Castillo es la continuación de dos pioneros en materia de animación mexicana: el finado Rigo Mora y el maestro Guillermo del Toro.
El tapatío aseguró que las películas animadas, por sus costos y complejidad, deben buscar las coproducciones. “No hay de otra”, declaró.
En ese sentido, dijo que la animación no debe tener nacionalidad. “La idea es hacer películas, no sólo para México, sino para todo el mundo”. “No importa que sea con los chinos, o los canadienses, o con quien sea, lo importante es que los proyectos sean tuyos”.
Agregó que lo fundamental es que los proyectos sean propios y no sólo maquilar. “De qué te sirve tener a mil animadores haciendo trabajos de mala calidad”.
Reconoció que a los grandes estudios de Hollywood no les interesa la animación mexicana, ni de ninguna otra parte del mundo. “Sólo quieren ganar ellos”, remató.
“Me gusta mucho la gente que hace animación, porque si haces esto, es porque realmente encontraste tu pasión; esto cuesta mucho trabajo hacer y si lo haces es porque te encanta, y no lo debes hacer mal, lo tienes que hacer bien. Creo que hay muchas oportunidades de hacer una industria fuerte en México, cada vez hay más ventanas para ver contenido, la gente está pegada a pantallas; la animación en México tiene mucho potencial”, señaló el realizador tapatío.
El animador está plenamente convencido de que México tiene posibilidad de tener una gran industria de animación. “Yo creo que sí, estamos geográficamente en un lugar ideal, la animación está creciendo en todo el mundo, y somos artistas natos, hay un montón de chavos animando, un montón de escuelas con egresados y ganas de hacer cosas, nos falta nada más empezar”, explicó.
