Con un derroche de talento y romance, la intérprete española Bebe conquistó este vienes a sus seguidores capitalinos en una velada inolvidable. que tuvo lugar en el Plaza Condesa.
En un escenario abarrotado, la cantante apareció con un discreto look, contrario a lo que acostumbra, pues ataviada en una falda entallada negra y blusa con la leyenda "beat", logró arrancar los gritos y silbidos de los presentes.
Aunque hubo algunos desfases verbales, suavizó mucho su vocabulario durante la hora y media que deleitó a sus fans, a quienes logró seducir con su voz, movimientos y canciones como "Me fui", "Adiós", "Con mis manos" y "Mi guapo".
Sin embargo, algunos seguidores echaron de menos temas históricos de la intérprete, como "Pafuera telarañas", con el que probablemente hubiera hecho explotar dicho foro.
Pero a cambio, la española premió a los nostálgicos con otras canciones de su primer disco como "No más llorá", un tema lento y cadencioso que logró de inmediato emocionar al público.
Bebe hizo que la gente se volviera loca cuando cantó "Me pintaré" y "Revolvió", dos de sus grandes éxitos que la noche de este viernes comprobaron su arraigo con los fans, quienes en todo momento corearon dichos cortes y además contrarrestaron mágicamente la emoción.
No tan cerca de sus orígenes están los temas energéticos como "Compra-paga", "Escuece" y "Siete horas", canciones que anunciaban la recta final del espectáculo y con las que logró obtener inminentes muestras de cariño que inundaron el Plaza Condesa.
Empero, después de tantos gritos y aplausos, Bebe regresó para entonar "Malo", "Ella", "Se fue" y "Kiereme" que desbordaron de emoción, alegría y mucha magia el auditorio.
Y con ello, la cantante española pudo demostrar, aunque a paso lento, por qué está entre el gusto de público mexicano.