Cleveland, Ohio.— Ringo Starr entró en el Salón de la Fama del Rock and Roll Hall con un poco de ayuda de uno de sus famosos amigos.
El baterista que marcó el ritmo de los Beatles entró al Salón del Rock como artista solista el sábado por la noche en una ceremonia aderezada con actuaciones brillantes y emotivas.
Starr es el último de Los Beatles en obtener el reconocimiento por su carrera individual, tras Paul McCartney, John Lennon y George Harrison.
“Finalmente me han invitado y me encanta”, dijo Starr.
Starr entró en el Salón junto a Green Day, el icono del rock underground Lou Reed, Joan Jett y The Blackhearts, el cantautor soul Bill Withers, el guitarrista de blues Stevie Ray Vaughan y Double Trouble, The Paul Butterfield Blues Band y The “5” Royales.
El Beatle de 74 años, fue presentado por McCartney, quien dijo que siempre podía contar con su ex compañero en cada canción.
Starr salió entonces al escenario y dijo: “Me llamo Ringo y toco la batería”. Se le unió el guitarrista de los Eagles Joe Walsh para interpretar “It Don’t Come Easy” antes de que, con McCartney al bajo, los dos únicos Beatles vivos volviesen a tocar el éxito “A Little Help From My Friends”.
El punk se impone. Con actitud punk y mucha energía, Green Day arrasó en su entrada en el Salón del Rock.
El trío californiano, formado en su día por adolescentes que ayudó a popularizar el punk rock en las emisoras de radio en la década de 1990, convirtieron por un momento una ceremonia plagada de estrellas en uno de sus eléctricos conciertos gracias a una potente selección de algunos de sus éxitos como “American Idiot”.
El encargado de hacer los honores para investir a Withers, que ganó fama con su melancólico éxito “Ain’t no sunshine” en 1971, fue el pianista y cantante Stevie Wonder.
La pionera en la música rock femenina Patti Smith rindió un emocionante tributo a Lou Reed, que murió en 2013 de una enfermedad hepática.
También fue investido en la ceremonia el grupo Joan Jett & The Blackhearts, a quien presentó la estrella del pop Miley Cyrus, que contó que había fumado mariguana con la cantante Joan Jett en el baño de un hotel cuando la conoció.
El guitarrista y cantante John Mayer fue el encargado de hacer los honores para la inclusión de Stevie Ray Vaughan en el Salón, que murió en 1990.
Starr, con 74 años, ha publicado 18 discos de estudio en solitario desde que abandonó a los Beatles, incluyendo el último, Postcards from paradise, lanzado a comienzos de este mes.
El baterista lleva siendo miembro del Salón de la Fama desde 1988, pero sólo lo era como parte del grupo.
La noche terminó con todas las estrellas improvisando, esta vez con “I Wanna Be Your Man”.
El acto marca el vigésimo aniversario del Salón de la Fama.