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Los Pericos de Argentina se presentaron en el salón Latino de Querétaro y llenaron.
Metieron suficientes fanáticos, como para llevar a cabo una mini revolución a favor del libre consumo del ska, el reggae y la “mois”.
La banda se presentó en tierra de Conín como parte de su gira por México y antes de pasaron en la Carpa Astros, en la Ciudad de México.
Para gusto y felicidad de Los pericos comprobaron que todavía tienen suficientes adeptos en México. Ese muchacherío queretano todavía tiene gusto por esa música que el rey y santo Bob Marley impuso en el mundo.
Se comprobó que los jóvenes de esta ciudad gustan de esa música que se baila como si estuvieran uno “desgüanzados” y que en algún momento se consideró parte de una religión, como una forma de invocar a los dioses jamaiquinos y pedir que lluvia de cerveza en época de sequía.
En el Latino de Querétaro se tocó “Complicado y aturdido”, tema emblemático de estos argentinos y muchos clásicos más.
La raza cantó a Los Pericos como si fueran la banda y el himno adecuado para estos tiempos tan revueltos, tan confusos.
Banda formada por Juanchi Baleirón, Diego Blanco, Gastón Goncalvez, Marcelo Blanco, Ariel Raiman y Guillermo Valentinis.
Un día antes del concierto en El Latino, en rueda de prensa, la banda formada en el ya lejano 1986, informó que trabaja en un nuevo disco de estudio Pericos & Friends, con el que piensan festejar su trayectoria artística.
El ritual de la banana, de 1987, fue su primer álbum y ganaron disco de Platino por sus altas ventas.
Luego llegó King Kong y el tema “Fronteras de América” y la fama le empieza a sonreír. Eran los años 80.
Rab a dab stail y Big Yuyo confirmaron lo que ya se sabía: que Los pericos estaban en la cima de su carrera y que amenazaban con conquistar todo el continente y lo lograron. Lo demás ya es historia de éxito.
