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El cronista de Querétaro Andrés Garrido del Toral presentará, en breve, un nuevo libro sobre cultura popular que incluye, incluso, albures y chistes queretanos. “Son 400 páginas de puras crónicas, con albures queretanos, cuentos, chistes y cosas serias”, declaró a EL UNIVERSAL Querétaro.
El nuevo volumen, que estará listo en julio, llevará por título Queretalia. Crónica del cronista.
Que por qué el nombre, “¿Porqué no?”, respondió. “Inventaron Operalia (concurso internacional de ópera), inventaron numeralia, ¿por qué no Queretalia?”.
La más reciente obra de Garrido del Toral es Querétaro 190 años, la historia del estado desde la prehistoria hasta 1825. “Si pasa a mi oficina se lo regalo, todos los libros que yo escribo los regalo, bueno, el estado se lo regala; como cronista, soy honorífico”, dijo.
Asimismo, el autor reconoció que la objetividad histórica es a veces, “muy difícil de lograr”, porque “las ciencias sociales no son exactas, a veces un documento existe, pero a lo mejor lo que cuenta es falso”, indicó.
“Yo quiero contar una historia de hombres de carne y hueso, lo más objetiva posible, yo le meto trazos pintorescos para no aburrir al público, pero la historia hay que estudiarla y estudiarla sin tendencias”, explicó el cronista.
Andrés Garrido del Toral no sólo es uno de los cronistas más apreciados de Querétaro, también es uno de los más queridos, incluso da autógrafos. Sus conferencias, por lo regular, están llenas de anécdotas, chistes, y ocurrencias del autor.
“Yo soy un queretarito que empezó a leer historia a los nueve años, con el centenario de la muerte de Benito Juárez, 1972, mi padre me regala un libro y desde entonces me enamoré de Querétaro y soy auténtico”, contó.
Tiene 50 años cumplidos, es oriundo de Santa Rosa y profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Querétaro desde hace 28 años.
Como cronista oficial del estado ha publicado 30 libros que son distribuidos gratuitamente por el gobierno estatal, tal y como precisó.
“El cronista está en medio de los leyenderos irresponsables, informales, y de los sacros historiadores, nosotros podemos jugar en los dos ámbitos”, aclaró.
¿Realmente somos tan desmemoriados los mexicanos?, se le preguntó. “Yo lo veo en las nuevas generaciones, que cada vez les importa menos la historia, las raíces, y pueblo que pierde identidad, pueblo que está destinado a desaparecer”, sentenció.