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Su vida son los cocodrilos y lagartos

Su vida son los cocodrilos y lagartos
19/05/2014 |23:08
Redacción Querétaro
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Tim Faulkner es un australiano cuya mayor preocupación todas las mañanas es dar de comer a los cocodrilos y lagartos que están a su cuidado. Con una vida dedicada a la protección, cuidado y salvación de animales, el joven vive una vida salvaje.

A través del programa La vida salvaje de Tim Fulkner, estreno del canal Animal Planet y que se transmite todos los lunes a las 21:00 horas, los amantes de los animales exóticos podrán ver a todo un experto en acción.

“La diferencia entre mi programa de televisión y los otros, es que aquí no veremos animales adorables, los lagartos, los cocodrilos, los demonios de Tasmania y otros, no suelen ser los más bonitos”, explicó el australiano en entrevista telefónica.

Para Faulkner sigue siendo de vital importancia producir este tipo de programas porque sirven para crear conciencia en las personas. “En Australia tenemos un tema con los cocodrilos”, dijo.

Preocupado de que en televisión se entienda que nunca ha lastimado a un animal, Tim es cuidadoso cuando se graba el show. “Usualmente cuando grabamos estamos trabajando, así que es lo que hacemos usualmente y me preocupo más para que el animal no se lastime”.

Enamorado de las aves y los demonios de Tasmania, el joven australiano dice que le encantaría poder visitar América Latina. “Creo que ustedes tienen muchas cosas parecidas a nosotros, además he visto cosas impresionantes”, dijo.

Desde rescatar a un ave herida y luego hacer una e presentación sobre el efecto devastador que tienen los tumores faciales en los demonios de Tasmania, rescatar cocodrilos, sacar el veneno de unas serpientes, entre otras cosas, son parte de la vida diaria de Tim Faulkner.

De la selva al refugio

Amante de los animales, Tim es reconocido en Australia por su entrega a la vida salvaje. Además de que es un hombre preocupado por la situación que viven las especies, sin importar si están dentro de la naturaleza o en cautiverio, él va a cualquier llamada. “Soy un convencido de que la regla de oro es que hay que ser respetuoso de la naturaleza y la vida salvaje”, finalizó.