El México que el director de teatro, clown y creador suizo Daniele Finzi quiso llevar a escena en el espectáculo Luzia, que el Cirque du Soleil presentará a nivel mundial por encargo del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) durante siete años, con una inversión de 47.4 millones de dólares (911 millones de pesos), es el de un país “con una gran potencia, con una sociedad civil que se mueve, que sueña, que tiene ganas de que las cosas vayan mejor”.
En entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL Finzi, quien vivió en México en los años 90 y ha trabajado con el Cirque du Soleil en diversos espectáculos, explica que aceptó la invitación a hacer este retrato de México “por profundo amor” al país y asegura que ignora el costo de la producción que se presentará en 450 ciudades de Estados Unidos, Europa y Canadá; pero, asegura, si la cifra que ha manejado la Secretaría de Turismo es correcta, “es mucho”.
“Es una tierra que adoro y yo quería contar algo que no fuera estereotipado. Cuando me llegó esta propuesta mi reacción fue pensar en dos cosas: uno, que era dinero de la Secretaría de Turismo, no de la Secretaría de Cultura. Dos, que Turismo piensa en un cierto tipo de México, el turístico; entonces me pareció bien el hecho de que de repente invirtiera en un acto que yo sí creo que puede representar al país alrededor del mundo. A nosotros nos dijeron que había una inversión del gobierno mexicano y que no venía de Cultura, pero nunca supimos cuánto. De repente, amigos me llaman y me preguntan si yo sabía cuánto, pero lo cierto es que no sé. No tengo claro el monto que se invirtió”, dice vía telefónica desde Suiza.
El proyecto, que se presenta en diversas ciudades de Canadá, ha provocado que la comunidad cultural manifieste su desconcierto. Primero, un grupo de creadores de artes escénicas como los actores Daniel Giménez Cacho, Luisa Huertas, Julieta Egurrola; de directores de escena como Martín Acosta y Enrique Singer, de dramaturgos como Richard Viqueira y Hugo Alfredo Hinojosa, entre muchos otros, enviaron una carta al presidente Enrique Peña Nieta para pedirle, entre otras cosas, que se recorten el número de funciones pactadas, y que el ahorro se reinvierta en producciones nacionales.
Semanas después otro grupo de teatreros que integran colectivos como Teatro Quimeras y Teatro Mexicano, presentaron un proyecto llamado La ruta del sol y la lluvia para producir 600 espectáculos con una inversión equivalente a la hecha por Luzia.
Al respecto, el creador suizo advierte: “Si esa es la cifra, es mucho. Puedo entender la reacción de los artistas mexicanos”.
La inversión que realizará el Consejo equivale prácticamente al presupuesto que ejercen siete instituciones del sectura Cultura durante 2016: Radio Educación, Centro de Capacitación Cinematográfica, Centro Cultural Tijuana, Educal, Estudios Churubusco, IMCINE y Canal 22, que es de 920 millones de pesos.
EL UNIVERSAL solicitó a la Secretaría de Turismo, encabezada por Enrique de la Madrid, detalles del contrato celebrado con Cirque du Soleil. Víctor Hugo Rubio, director de Relaciones Públicas de la dependencia, informó que la Sectur no cuenta con esa información porque es competencia del CPTM, “un organismo descentralizado que tiene como actividad principal planear, diseñar y coordinar las políticas y estrategias de promoción turística, a nivel nacional e internacional”, explica Rubio.
Al CPTM, creado en 1999 y que es una entidad de participación estatal mayoritaria, se le solicitó que detallara cuestiones como la estrategia de mercadotecnia en este proyecto. En el caso del retorno de la inversión inicial, que se aseguró equivale a 350 millones de pesos, se le preguntó ¿ómo se hizo el cálculo? y ¿qué destino tendrá ese dinero? Acerca de los tres primeros pagos que ya se efectuaron, con un total de 25 millones de dólares, las preguntas fueron: ¿de dónde provino ese dinero?, ¿en qué términos y condiciones se determinaron los pagos?
Asimismo se enviaron las siguientes interrogantes: ¿Cuál es la justificación para contratar al Cirque du Soleil?, ¿se consideró a otra empresa?, ¿hubo asesoría de la Secretaría de Cultura, antes Conaculta?; ¿por qué no se abrió una convocatoria a artistas mexicanos?, ¿consideran que en México no hay compañía, empresa, grupo, artistas, colectivos, capaces de obtener los mismos resultados que esperan del Cirque du Soleil? ¿en qué otro proyecto se ha invertido una cifra similar en los últimos 10 años? ¿quién o quiénes desarrollaron esta estrategia?
Además se solicitó copia del contrato celebrado con la empresa, representantes, figura legal, compañía, para llevar a cabo este proyecto. Al cierre, la vocera del organismo dijo que aún recababan la información.
Cambios en la empresa. En 2012 el Cirque du Soleil atravesó por una crisis financiera que los obligó a despedir a más de 400 empleados, aunque oficialmente se informó que la empresa había facturado mil mdd. y que, pese a las bajas de personal, no había crisis. Tres años después, su fundador Guy Laliberte reconoció que después de un crecimiento constante a lo largo de 25 años, no sólo tuvieron que recortar personal, también redujeron en 100 millones sus costos anuales, reportaron número rojos por dos años y anunció que vendieron gran parte de sus acciones a inversores estadounidenses y chinos en una operación que se tasó en, aproximadamente, mil 5 mdd.
En la actualidad la empresa se quedó con apenas el 10% del capital y los nuevos propietarios son TPG Capital LP y Fosun Capital Group, propiedad del conglomerado chino Fosun International Ltd. De acuerdo con notas de la prensa internacional, en 2012 especialistas financieros dijeron que el Cirque du Soleil era “un modelo empresarial muerto” y “necesitaba reinventarse”. También se ha documentado que la producción más cara de la compañía hasta ahora es Ká, con una inversión de 220 millones de dólares; otros espectáculos como Alegría, que se presentó entre 1994 y 2013, costó 3 millones de dólares.
“Amor a la tierra mexicana”. Daniele Finzi, reconocido como uno de los más importantes artistas de la escena europea, cuenta que los creativos de Cirque du Soleil lo buscaron no sólo porque ya habían trabajado juntos, sino también por sus fuertes vínculos con México. “Yo viví en México por muchos años y querían a alguien como yo para hacer este espectáculo. Desde que aceptamos, mi esposa (Julie Hamelin) y yo tratamos de vincularnos con otros creativos que también pudieran crear una visión poética de México. Uno de ellos fue Eugenio Caballero, gran amigo de muchos, muchos años; un hermanito. Los tres buscamos retratar a un México con su fuerza y con su belleza”, explica.
El creador asegura que México es muy querible y muy valiente. “No queríamos una visión de México de panfleto en donde se ve a mujeres modelos frente a las pirámides de Teotihuacán. Tengo una relación muy profunda con México, de muchos años”.
Finzi añade que en el país hay un movimiento artístico muy importante: “Están pasando muchas cosas en la cinematografía, en el mundo teatral; cuántos artistas de su pasado y de su presente son una contundencia internacional enorme. Es una tierra que tratamos con mucho amor, queríamos que otros también se pudieran enamorar, que pensaran en que alguna vez en su vida van a ir a México para conocerlo porque vale la pena. ¿Por qué llueve en el espectáculo? Porque la lluvia de un parque en Coyoacán es tan distinta a la lluvia en el desierto de Baja California. Hay atardeceres en el norte, con la arena que incendia el cielo. Son tantos Méxicos que me gustaría decir: ‘vaya, descúbralo, trate de ver y de encontrar cómo hay geometrías extrañas de mexicanos que tuvieron una visión matemática muy sofisticada’”.
Durante el proceso creativo Julie Hamelin enfermó de gravedad y tuvo que separarse de la producción. Con el tiempo, Finzi se vio obligado a hacer lo mismo para acompañar a su esposa, quien murió en mayo pasado. La última parte del proceso creativo fue desarrollada por Brigitte Poupart y Eugenio Caballero, con la asesoría a distancia de Finzi.
La crítica canadiense tuvo opiniones encontradas en su estreno en abril pasado. Algunos calificaron a Luzia como uno de los mejores espectáculo del Cirque du Soleil y se resaltó su capacidad para representar los diversos colores del país y su “gran belleza”; otros medios indicaron que pese a “espectaculares escenas, como la de la lluvia”, y a los “extravagantes disfraces y números acrobáticos”, es una fórmula agotada.
El reclamo. Consultados por EL UNIVERSAL, Luisa Huertas, Martín Acosta y Enrique Singer, tres de los firmantes de la carta enviada a Enrique Peña Nieto, coinciden en que con los cuestionamientos no están “buscando chamba” sino pedir que se aclaren las políticas públicas para promover al país.
El director de escena y actor, Enrique Singer asegura que próximamente el gremio tendrá una reunión para definir cuál es el siguiente plan de acción; mientras que Huertas indica que Sectur ya tuvo un acercamiento con uno de los firmantes y que están a la espera de que se dé una invitación formal.
El secretario de Turismo, Enrique de la Madrid, indicó a este diario, durante la presentación del programa “Viajemos todos por México”:
“Los artistas no necesitan hacer manifestaciones. Yo los voy a convocar. Los voy a buscar, tengo los nombres de la carta”. Y agregó que tiene “toda la disposición de hablar con ellos, de ver cómo los incorporamos a más programas de difusión. Estoy totalmente abierto a escuchar sus inquietudes, a ver qué podemos hacer juntos y a ver qué podemos hacer con la Secretaría de Cultura”.