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En casa de Bernardo Lira hablar de pintura es algo natural, porque su madre es restauradora de profesión, “fue un tema de toda mi vida, después, de manera medio inconsciente, no puedo decir claramente por qué, pero me atrajo el teatro y dije yo de aquí soy”.
Se fue de Querétaro para estudiar en el Centro Universitario de Teatro, en la Ciudad de México, pero de nuevo cambió la trama de su historia y se fue a vivir a Tabasco, en donde se dedicó sólo a la pintura.
“Como que corté con todo lo que había hecho con teatro y me dediqué a la pintura, estuve en un grupo que se llamaba Colegio de Artes Tabasco y exponíamos cada mes, y de alguna manera, dando clases y demás, me mantenía de la pintura”, recuerda Bernardo Lira.
En 2004 regresó a Querétaro y al teatro. El primer proyecto en el que trabajó con Uriel Bravo fue una obra de Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio (LEGOM). Con su regreso al teatro, surgieron nuevas inquietudes, como la escritura, fue así como creó Perdón para mi barrio, monólogo en el que Lira da vida a Sor María José Almuneda Macarena del Pilar y Covadonga, para hacer una crítica de forma cómica sobre la doble moral y la impostura.
Perdón para mi barrio, dirigido por Uriel Bravo y producido por Los Desesperados Teatro y Personare Arte, se encuentra en temporada en el Museo de la Ciudad, martes y miércoles a las 8 y media de la noche. Con este montaje se presentará en noviembre en Sonora, como invitados al Festival Internacional de Teatro de Humor “La Matraka”.
Con esta obra estrenada en 2011, Bernardo Lira se ha presentado en Querétaro, Michoacán, Jalisco, Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Puebla, Zacatecas, en el Encuentro de Monólogos Teatrales “Yo pienso” en Venezuela y el Festival de Teatro Joven en Cúcuta, Colombia.
Como escritor de teatro, Lira ya tiene una nueva obra titulada El arca de Don Pueblito, “es la historia de un viejito que tiene un teatro ambulante y está escrita para acercar a los chicos al teatro, con una propuesta cómica y divertida”. En su faceta de pintor tiene programada para octubre la exposición colectiva Viva la muerte, en el Centro de Convenciones de Villahermosa, Tabasco, por invitación de los organizadores.
