Con máscaras de luchadores salió la banda liderada por Alex Lora, en punto de la 19:30 horas. “Oye cantinero”, calentaba motores para dar paso a la rola de Donald Trump, en la cual no se cansaron de recordarle a su progenitora al presidente electo de Estados Unidos, uniendo a los asistentes en un canto mexicanísimo.
Muy temprano en el concierto, el equipo de Gallos Blancos le entregó a Lora la playera oficial y el Tri le respondió con la canción de “Campeones”. “Aquí me tienes en el rocanrol” puso a bailar a unas dos mil personas que puntualmente se dieron cita en el Estadio Municipal.
Posteriormente sonó el tema “La Nostalgia”. Poniendo el toque de amor y paz, como solo el legendario rockero sabe hacerlo, llegó “El niño sin amor”, “Chavo de onda”, “México lindo y querido” y “Millones de niños”, clásicos que no podían faltar en este concierto.
Al ritmo de “Todo por el rock and roll” apareció la Orquesta Filarmónica del Estado de Querétaro (OFEQ), para poner el toque sinfónico a la velada.
Por cierto, hace unos días los diputados que integran la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología e Innovación, aprobaron el decreto que declara la Orquesta Filarmónica Patrimonio Cultural Inmaterial. Así que ver juntos al Tri y la OFEQ no era cualquier cosa.
La noche enfriaba, pero no la gente, pues se iba prendiendo más y más al calor de Lora. “En la estación del metro Balderas”… llegó la lluvia pero como en las buenas épocas de los sexagenarios, aguantaron estoicos los cantos de su líder, el buen Alex.
María Sabina y el símbolo de amor dio paso al “Pobre soñador” que puso a cantar a todos los asistentes.
El momento queretano llego cuando estrenaron “La Corregidora”, una canción creada especialmente para este concierto. “Querétaro tiene el espíritu de Josefa”, versaba la pieza compuesta por el director de la OFEQ, José Guadalupe Flores
Ya con la "domadora", Chela Lora, en el escenario entonaron el canto que las princesas le enseñaron a los hombres para llegar al mundo romántico de la mujer, y la “Triste canción de amor” hizo brincar a todo el estadio. “Cuando tú no estás” terminó por desgañitar las gargantas de los rocanroleros, quienes no paraban de brincar y gritar.
El gran cierre corrió junto con “Las piedras rodantes”, tema que los asistentes, ya en el desenfrene, cantaron en un bello coro que quedó para la posteridad.
