Phil Robertson polarizó ayer a Estados Unidos. Criticado por unos (asociaciones de defensa de los derechos de minorías) y defendido por otros (iglesias cristianas y patrocinadores), Robertson declaró a la revista GQ: “ser homosexual es ilógico; una vagina es más deseable que cualquier trasero de un hombre”.

Phil Robertson era hasta ayer el protagonista del reality Duck Dynasty, que sigue la vida cotidiana de una familia dedicada al negocio de artículos para cazar patos. Al conocer su declaración, la cadena A&E suspendió de manera indefinida a Robertson aunque no canceló el show.

Phil se ha convertido en una celebridad por su forma de ser: suele ofrecer mensajes de moral y ética. Barbara Walters lo nombró este mes la “celebridad más fascinante del 2013”, y The Hollywood Reporter lo tiene en su portada de diciembre como “Innovador del entretenimiento”.

En la entrevista que concedió a GQ (que saldrá a la venta hasta enero), Robertson comienza hablando de la Biblia: “Ahora parece que la línea entre el bien y el mal está borrosa. El pecado se ha convertido en algo bueno. Toco comienza con la homosexualidad. Ni los adúlteros, los idólatras, los prostitutos, los homosexuales, los alcohólicos... ninguno de ellos entrará al reino de Dios”.

Luego soltó la frase: “Me parece que una vagina es más deseable que un hombre. ¡Vamos! Hay más ahí, más que ofrecer”.

También han salido voces en su defensa: uno de los patrocinadores de Duck Dinasty, Skyjacker, distribuidora de suspensiones para camionetas, emitió un comunicado: “Somos una compañía con bases cristianas y compartimos la misma fe que Phil por lo que lo apoyamos”.

Por lo pronto, se ha sumado ya a Alec Baldwin y la chef Paula Deen como personalidades que han perdido sus shows por comentarios considerados homofóbicos.

Google News

TEMAS RELACIONADOS