Perla Carolina Herrera Rico, estudiante de secundaria, de 13 años de edad es uno de los talentos queretanos más prometedores del patinaje artístico en la categoría femenina, se describe como una persona alegre, satisfecha y orgullosa de sus logros.
Tras sus participaciones en la Copa León, donde obtuvo el segundo lugar; la Olimpiada Nacional realizada en Cuautitlán, donde fue acreedora de la medalla de tercer lugar y en la Copa ICEDOME, en la cual logró posicionarse en el primer lugar de la categoría Juvenil A, Perla Carolina, concedió una entrevista a EL UNIVERSAL Querétaro y platicó sobre su vida en esta disciplina.
¿Cómo es Perla fuera y dentro de la pista?
Fuera de la pista, considero que soy una persona más alegre que dentro de ella. Cuando estoy practicando mis rutinas, soy un poco más seria, porque requiero de concentración, aunque no dejo a un lado la alegría.
¿Cómo comenzó tu entusiasmo por el patinaje artístico?
En realidad, comenzó debido a un problema que tenía en la rodilla, el médico me dijo que tenía que hacer deporte, y elegí el patinaje. Inicié a los 7 años en una pista sintética.
¿Cuál ha sido tu mayor reto?
Sin duda, superarme a mí misma y creo que, paso a paso, lo estoy logrando.
¿Cuál es tu objetivo a corto plazo en el mundo del patinaje?
Definitivamente ganar una medalla en Olimpiadas Juveniles. Estoy luchando por alcanzar todos los objetivos que me proponga en este deporte.
Háblanos un poco sobre tu experiencia en la Copa León y la Olimpiada Nacional en Cuautitlán
Para mí ha sido un reto estar en todas las competencias a las que he asistido. Éstas significan mucho para mí, porque obtuve lugares destacados y eso habla de que el esfuerzo y dedicación que hemos puesto mi entrenador y yo han valido la pena.
¿Cuáles son tus pasiones en la vida?
Me gusta mucho el baile, tomo cursos de modelaje y eso también me apasiona
¿Cuáles son tus pasatiempos?
Me gusta patinar, tocar el piano, salir con mis amigos y comer, amo comer.
¿Tu lugar favorito?
Yucatán. Me encanta ir a las pirámides, me siento tranquila cuando estoy ahí, no hay nada de qué preocuparse. Se respira un aire fresco y puro.