Creció en una familia donde la comida principal era la ficción, platicó a EL UNIVERSAL Querétaro el escritor Manelik de la Parra Vargas, hijo de Yolanda Vargas Dulché y Guillermo de la Parra; y padre de Alondra de la Parra, directora de orquesta, y del actor Mane de la Parra.
“Con todos ellos mi vida ha sido muy divertida, y cómo no me voy a divertir, si hemos pasado de todo”, dijo el escritor en su visita a Querétaro, donde presentó Los vuelos del deseo, una reedición que incluye una nota de Isabel Allende.
Manelik de la Parra es uno de los cinco hijos de Yolanda Vargas Dulché y Guillermo de la Parra, que dejaron huella por sus telenovelas, cintas e historietas, como El pecado de Oyuki, Rubí, María Isabel, Casandra, y Memín Pinguín.
“En mi casa siempre estuvo la ficción como comida cotidiana, tanto mi madre como mi padre fueron escritores de mucho éxito, ellos platicaban sus historias a la hora de la comida, entonces todo lo que sucedía a la hora de la comida era ficción, nosotros vivíamos en un mundo totalmente de ficción y nos costó mucho, a los cinco hermanos, entender la realidad, algunos todavía no le entienden”, platicó entre risas.
En esa vida donde la ficción reinaba, hay muchas historias que Manelik dice podrían quedar en un libro, una de ellas es sobre la creación de la historieta El Charrito de Oro.
“Mi papá escribía historietas y un día se le ocurrió escribir una historieta que se llamaba El Charrito de Oro, en aquella época se hacía fotomontaje, se sacaba la foto para hacer la historieta, entonces me volteó a ver a mí y me dijo: tú eres El Charrito de Oro. Perfecto, dije yo. Y me hicieron el personaje de esa historia”.
Sus hermanos Tonatiuh, Emoé y Crystal también formaron parte, todos los hermanos menos Iddar. “Él estaba tan enojado que hacía todo lo que se puedan imaginar, rompía cosas, hacía un desastre, hasta que decidieron ir a un psicólogo para ver qué le pasaba a mi hermano Iddar. Entra el niño al consultorio y luego entraron mis padres, y dice el doctor: Explíquenme bien qué es eso de El Charrito de Oro. Mi papá le explicó. Y el doctor preguntó: ¿y por qué no está ahí él? Porque no cupo, contestó mi papá. Pues desde mañana me lo ponen en otra historieta, dijo el doctor. Esa es una anécdota totalmente real. Luego ya mi papá lo sacó en otra historia que se llamaba Neutrón, personaje que de una edición a otra ¡oh, sorpresa!, le aparece un hijo que se llama Neutroncito, que era mi hermano Iddar”.
Como esta historia hay un sinfín que Manelik considera incluir en su autobiografía y contempla retomar relatos como padre dos artistas, Alondra de la Parra, Mane de la Parra, y Camila, la más pequeña, dedicada a las letras.
Ser constante es un consejo que siempre le dieron sus padres, aunque dijo, no lo ha seguido del todo, y la recomendación que él ha dado a sus hijos es que nunca se alejen del arte. “Me tocó la buena suerte de educar a mis hijos siempre cercanos a las artes, porque es lo que te salva de todo. Muchos me han preguntado, cómo le hizo para que Alondra sea la directora, fue muy fácil: me decía: papá quiero ir a Disneylandia. Sí mi hijita, pero primero una ópera y dos conciertos. Pero papá, ¿por qué me haces esto? Sí quieres, una ópera y dos conciertos, y así fue como le fue gustando, y siempre les he dicho nunca se alejen del arte”.
El vuelo del deseo. Hace 20 años Manelik de la Parra visitó Querétaro para presentar Los vuelos del deseo, y regresó para presentar con apoyo del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes, a través de la Librería Cultural del Centro, la reedición de dicho libro, que incluye un comentario de Isabel Allende, quien quedó cautivaba por esta historia.
Los comentarios en la presentación fueron del poeta Arturo Santana y Víctor M. Navarro. El escritor estuvo acompañado por su esposa, Gabriela Cauduro, hermana del pintor Víctor Cauduro.
Para Manelik escribir es muy divertido, se divierte creando personajes. Su obra reciente es Adorno y sus dos fantasmas, un cuento real con Julio Cortázar, en el que cuenta cómo lo conoció. Éste aún no se presenta y espera tener una presentación especial nuevamente en Querétaro. Mientras trabaja en una nueva novela, inspirada en su familia.
