La publicación de la Circular Obligatoria CO-AV23/10 R2, publicada en este 2015, provocó controversia en el mundo del emprededurismo. Y es que los empresarios independientes no van en contra de los lineamientos emitidos por la Secretaria de Comunicaciones y Transporte (SCT), sin embargo señalan algunas de sus deficiencias.
“Sí beneficia el hecho de que haya una regulación, porque la ley está poniendo cartas en el asunto en materia de drones. Lo que presentó a principios de año fue una actualización de lo que ya existía, a raíz de lo que están haciendo en otros países como en Estados Unidos. Sin embargo, sí falta una ley que establezca los lineamientos con mayor claridad”, comentó José Riojas, director de la comercializadora de drones Valkirias UAV.
El emprendedor continuó diciendo que “el principal hueco dentro de la Circular es que se habla de un permiso y ese permiso todavía no se puede tramitar. Ellos te dicen que debes de tener una autorización de operación para algunos equipos, pero si tu lo quieres solicitar, el organismo que lo regula, que es la SCT, todavía no tiene las herramientas para poder otorgarlos”.
Esta voz no es la única que se alza para denunciar que el proceso de emisión de licencias está inconcluso, Luis Alberto Morgado Ramírez , asesor tecnológico de Drone Shop también comentó que para poder operar equipos de mayor peso se necesita un permiso, pero si tú quieres tramitarlo, no tienen cómo darlo. Esto se debe a que todavía no hay una organización dentro de la SCT para regular las licencias.
Al respecto, el titular de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), Gilberto López Meyer, aseguró que “esto es un proceso en construcción. Es un mundo nuevo que nos lleva a trabajar en las normativas de aviación, porque no existía la figura específica de piloto de drones y eso nos obliga a analizar cada solicitud; porque una de las maravillas de esta tecnología, es que tiene aplicaciones diversas. Estamos aprendiendo juntos, fabricantes, operadores y autoridades, las particularidades de la industria y por lo pronto decidimos revisar caso por caso las necesidades en el otorgamiento de licencias. Sin embargo, cualquier licencia de piloto sirve para operar drones”.
Ésta no es la única incosistencia que los emprendedores han encontrado al momento de querer regularizar su actividad en el mercado. Luis Alberto Morgado dijo que también existen otras medidas restrictivas en la circular publicada en abril de este año, por ejemplo “limitan mucho la investigación, pues no se permite la autonomía al 100% de un equipo, debe estar siempre supervisado por un piloto, es decir que solo pueden separarse del aeronave ciertos metros, eso limita a chicos que hacen estudios en el CINVESTAV, porque no pueden hacer autónomos a sus naves”.
El movimiento maker. La investigación y otros proyectos nacientes no fueron los únicos que se vieron afectados. Dentro de esta rama del emprendedurismo, también se unió otra corriente llamada makers, es decir personas que dejan de depender de grandes compañías para abastecerse de sus propias herramientas de trabajo, hechas por ellos mismos, es decir crean sus utensilios con sus propias manos e ingenio.
Uno de los impulsores de esta corriente es el ingeniero en Mecatrónica por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Martin García Wilhelm, quien contó su experiencia: “he tenido la dificultad de que tengo un drone que yo diseñé con mis propias especificaciones, pero en el formato donde solicito mi permiso me pide forzosamente indicar quién es el fabricante, qué garantías tiene y el manual de usuario. La respuesta a todas esas preguntas llevan mi nombre y ellos no lo consideran válido. No se están dando cuenta que las regulaciones no están cubriendo todos los casos. Digamos que es entendible, por la premura del asunto, pero no se vale que por eso me ‘truenen’ mi negocio, ya que no se les ha ocurrido algo que es muy posible que pase.”
Norma en construcción. De acuerdo con la investigación, en los próximos meses se presentará un documento para establecer una norma que regule a los drones, esto le da el carácter de oficial a la circular. “En los próximos meses tendremos que hacer ajustes a la la Ley de Aeropuertos y a la reglamantación del tránsito aéreo. Surgirán diversas normas oficiales que buscarán atender todas las demandas de los diversos usos de los drones. Vamos a tener el proyecto en el último trimestre de este año, esto nos permitirá establecer sanciones más específicas”, aseguró el titular de la DGAC, Gilberto López Meyer.
Aunque esta norma es benéfica para el mercado, los emprededores solicitan que para hacer estos nuevos lineamentos, las autoridades se acerquen a expertos en la materia: “hay que hacer un comité integrado por la ciudadanía, por gente que realmente se dedica a eso y evitar que las personas que decidan esta regulación sean sólo aquellas que se sienten obligadas a sacar una norma”, denunció García Wilhelm, quien también es maestro en diseño de aeronaves no tripuladas por la Universidad de Southampton, Inglaterra.
Sin embargo, hay que tener paciencia, porque si comparamos los lineamientos que aparecen en la nueva circular con los que ya estaban vigentes en 2010, las reglas se han suavizado, hay una simplificación en las formas de obtener los permisos para poder operar con drones en el país.