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Elocuente, natural y con una empatía que la ha colocado como una de las bloggeras más exitosas en la actualidad, Marisa Ramírez Tavera, mejor conocida como Lost en el gabacho, se presenta hoy en el Qbo Centro de Espectáculos a las 23:00 horas, para ‘discutir’ sobre situaciones cotidianas que suceden en la vida diaria.
Hija del escritor Rafael Ramírez Heredia, Marisa es egresada de la facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de México y cuenta con una especialidad en Derecho Familiar por la Universidad de Salamanca, en España; hace varios años dejó de ejercer su profesión y junto con su esposo Mauricio emigró a Estados Unidos para buscar mejores oportunidades. En entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL Querétaro, compartió cómo vivió este cambio radical de vida, la relación que lleva con sus hijos —Luciana de 14 años y Rafael de 5—, así como los detalles de la gira “El chiste es jod…” que cierra con la presentación de hoy en Querétaro.
¿Qué podrán ver los queretanos en tu show?
— Improvisación, es un show incluyente en el que todos participamos, en la entrada hay un banner que dice quéjate con Lost, ahí el público pone en un papel la queja sobre su marido, sus hijos, sus compañeros de trabajo, de todo lo relacionado con las relaciones humanas y en el escenario saco estos papeles y vamos discutiendo estos temas de una manera divertida.
¿A la par llevas un show preparado o todo se va dando por las inquietudes del público?
— Yo salgo sin un guion, pero eso no quiere decir que no le tenga un respeto al público, lo respeto y le tengo un cariño muy grande, y creo que la razón por la que la gente me sigue es porque soy una mujer que improvisa y eso hace el show más auténtico y divertido.
¿Cuál ha sido la queja más común?
— La del marido que no colabora en la casa, pero yo les digo de una manera cómica y amable: “Señoras, nosotras colaboramos en esta situación, no ayudamos a que se eduquen", yo pongo un ejemplo en el show que radica en lo molesto que es que el marido deje la toalla húmeda en la cama, tenemos el chip metido de que las mujeres somos las responsables de recoger la casa, y un día yo le tiré la toalla abajo de la cama a mi marido y cuando preguntó por su toalla le dije no sé dónde está, búscala donde la dejaste, así, sin pleitos ni discusiones. A veces nos toca navegar con bandera de tonta para reeducarlos.
¿Cómo comenzó el proyecto de “Lost en el gabacho”?
– Yo no empecé por gusto, sino por una necesidad, cuando llegué a Estados Unidos, dejé de trabajar para dedicarme a la casa, ya no tenía quincenas, ni iba a una oficina, y cuando me vi en el cuarto doblando calzones de mi marido, dije ‘no puedo, tengo que hacer algo’, subí mi primer video y me convertí en la voz que con humor defiende a las amas de casa que todos los días nos la rifamos por los nuestros, pero que también tiene un diálogo que hace reflexionar. Hace unos días me llegó un mensaje inbox de una chica que me decía que después de verme en el show de Monterrey, se iba a pelear con su marido y pensó ‘¿qué haría Lost?, ¿se pelearía o se reiría?’ y me comenta que decidió reírse y no levantarse en armas por una tontería; yo busco hacer la vida más ligera, evitando discusiones innecesarias, lo único que no se puede dejar pasar es un golpe o una humillación, eso es para mandarlo a la chinga… y sin escalas, lo demás se puede arreglar.
¿Cuál ha sido el secreto para tener tanto éxito?
— Las redes sociales son un canal importante de comunicación, pero también se han encargado de crear estereotipos falsos, ahí ves vidas irreales, que cuando te ves con escoba y trapeador mentándole la madre a tu marido porque no recogió la toalla mojada, dices ‘mi vida es muy triste’, y creo que aquí radica el éxito de Lost, yo muestro una realidad que está cercana a la gente, me levanto de cara lavada y también tengo problemas con mi esposo, y todos los días lidió con mis hijos.
¿Cómo eres en tu faceta de mamá?
— Soy muy consentidora, si quieren ir al zoológico los llevo, pero antes cumplen responsabilidades que no son opcionales; tienden su cama, van a la escuela y me traen buenas calificaciones. Como padres debemos encontrar un equilibrio, antes te pegaban por todo y ahora es ‘hijito, tu mandas y yo me arrodillo’, hay que educar sin golpes pero teniendo la autoridad suficiente para que los hijos entiendan que un ‘no’ es no.
Ahora que estas de gira por México, ¿qué es lo que más extrañabas del país?
—La comida, amo la comida, me voy a ir con 20 kilos de más pero no me importa, no hay comida como la mexicana, en Estados Unidos son un poco malos para la cocina, además los mexicanos somos más cálidos, en menos de una hora organizamos la fiesta, ‘compadre véngase a mi casa y tráigase la carne asada y se arma la fiesta’, en Estados Unidos las fiestas duran dos horas, apenas te estás acomodando y ya se acabó la reunión.
Tras la presentación de hoy, ¿en dónde continuarás la gira?
— Ya me regreso a mi casa, estuvimos en Guadalajara, Monterrey y Veracruz, estuve 20 días fuera de casa y como mamá es complicado, me da mucha tristeza dejar a mis hijos, pero también entiendo que como mujeres merecemos tiempo para nosotras y nuestros proyectos.
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