Hoy 22 de junio se cumple un mes del fallecimiento del artista otomí José Luis Romo Martín, quien radicaba en Querétaro. Entre su obra más reciente destacan las pinturas en pencas de maguey, que ilustran el libro “Don Quijote para los niños” edición trilingüe: otomí-español –inglés.
Nidia Barrero, esposa de José Luis Romo Martín, informó a EL UNIVERSAL Querétaro de la muerte del pintor y escultor, ocurrida el 22 de mayo del 2016. El artista originario de Chilcuautla, Hidalgo, fue diagnosticado con cáncer de páncreas e hígado en diciembre del 2015, en sus últimos días estuvo en el hospital Siglo XXI de la Ciudad de México, regresó a Querétaro y falleció en la casa que compartía con su esposa Nidia.
A un mes de lo ocurrido, Nidia expresa la necesidad de dar a conocer la muerte del pintor: “Él se merecía todo un homenaje y no que pasara su muerte como si no fuera nadie”.
José Luis Romo Martín era descendiente de una familia de artesanos, su lengua materna el hñähñu, aprendió español a los 16 años para continuar con sus estudios profesionales, y adoptó el lenguaje del arte para comunicarse con el mundo.
El artista dejó pendiente la obra de un paisaje semi-desértico, también esperaba la publicación de un libro, recopilación de historias de leyendas y mitos de su región con dibujos de sus alumnos de pintura.