El cantante, director y productor José Fors dijo que su obsesión por crear monstruos en el teatro es por su “enfermedad mental”.
Asegura que desde niño ha estado interesado por esos entes y por eso presenta su obra Orlok, El Vampiro, en esta ciudad.
En rueda de prensa, acompañado del elenco que se presenta en el Teatro de la Ciudad, Fors dijo que “fueron primero los monstruos de Hollywood y luego mis propios monstruos —que Freud me ayudó a descubrir— los que siempre me han interesado.
“Creo que investigarlos es la manera más directa y certera de crecer como ser humano y hacer amistad con ellos. Creo que todos llevamos un Drácula o un Frankenstein interno y una vez que conversamos con ellos vemos por qué ya no son tan monstruos y se convierten en parte de uno y eso es lo que exhibimos en teatro”, mencionó.
En conjunto con la Universidad de Guadalajara, buscan con Orlok hacer una gira para mostrar esta pieza teatral que en 2015 tendrá más funciones en el DF.
Fors definió esta obra como “más oscura, más rockerona, con menos personajes. Básicamente es ese ser extraño que llega a la vida de dos parejas”.
“Las canciones, que son 34, las hice pensando en las cualidades de cada uno de los cantantes y de las necesidades del personaje. A diferencia de la anterior que no sabía quién sería él, aquí sí lo supe. Esta pieza es como un Dr. Frankenstein, pero embellecido”.
El director de esta obra, Eduardo Luis Saviñón, expresó: “es importante que la Universidad de Guadalajara apoye esta ópera; José escribe la música y en su forma de escribir sus letras y canciones no dice tonterías, como a veces otros lo hacen; le da realce a los personajes y saca lo mejor de los actores”.
En cuanto al lado comercial, José Fors respondió que cuando trabaja trata de no pensar en las ventas: “Cuando pinto no estoy pensando dónde exponer ni dónde promoverlo. Ha sido mi bronca ser así, hace poco saqué mi sexto disco; yo lo imprimo, yo lo pago y se lo entrego a la distribuidora y ahí queda, generalmente se venden de 2 mil a 3 mil copias y es una carta de presentación, no le doy continuidad a esas cosas; es uno de mis problemas.
“Por ejemplo la gente que ve Frankenstein me pregunta ‘¿Ocesa no te ha ofrecido algo?’. Y respondo: ‘no tienen interés’. Pero yo estoy a gusto si llega o no, yo sigo mis proyectos. Si no estoy trabajando, seguro volveré al pomo (alcohol) y todo eso que hace tiempo hice durante mucho tiempo en mi vida. Prefiero trabajar el triple y ganar menos pero seguir con esta dinámica”, dijo.